Víctimas de Paraguay
Domingo Guzmán Rolón Centurión
Descripción del caso
A continuación trataremos lo ocurrido con Domingo Guzmán Rolón Centurión.
Antes de adentrarnos en los sucesos que fueron acreditados en este juicio, es necesario realizar una aclaración: cuestiones procesales nos impiden dirigir una acusación contra los responsables de su secuestro y los tormentos que sufrió. Sin embargo, reseñar lo ocurrido con él es por demás ilustrativo a los efectos de comprender el funcionamiento de la coordinación represiva que existió entre Paraguay y Argentina en el marco de Cóndor.
Pasamos entonces a desarrollar lo padecido por Domingo Rolón Centurión, ciudadano paraguayo, que tenía 19 años cuando fue secuestrado.
Desde joven, integró las Ligas Agrarias Cristianas de Paraguay, movimiento político que se oponía al dictador Stroessner.
Sabemos, a partir de su propio testimonio en este juicio, que producto de esta actividad y por pertenecer a una familia marcadamente opositora al régimen dictatorial, fue intensamente perseguido en su país, motivo por el cual tuvo que migrar a la Argentina en 1974.
Confirmaron sus dichos el testimonio de su sobrina, la testigo experta Yudith Rolón, quien se expidió sobre su filiación política, y sobre los motivos y circunstancias de su exilio en Argentina.
Es así que se instaló en Buenos Aires, donde se relacionó con otros compatriotas sin perder contacto con sus familiares en Paraguay, quienes le informaban sobre las novedades políticas y el avance de la represión.
Gracias a su declaración en este juicio, sabemos que mientras estaba en Argentina tomó conocimiento que sus familiares habían sido detenidos por las fuerzas paraguayas; y que Pastor Coronel, el jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía paraguaya, exigía que se entregara a cambio de la libertad de ellos.
Fue por ese motivo que, portando documentos falsos, regresó a Asunción a comienzos de octubre de 1976. Pretendía negociar su rendición con las fuerzas.
Sin embargo, ante los consejos de sus amigos, quienes desconfiaban que su rendición fuese a beneficiar la situación de sus familiares, finalmente desistió de la idea de entregarse y decidió volver a la Argentina. Para ello utilizaría los mismos documentos falsos con los que había ingresado a Paraguay.
Secuestro Se acreditó en este debate que el 14 de octubre de 1976 fue detenido por la Gendarmería del departamento de Pilcomayo de la Provincia de Formosa, cuando intentaba ingresar a Argentina.
Inicialmente, su detención se debió a que descubrieron que tenía documentos apócrifos. La Gendarmería lo entregó a la policía para ingresarlo en una unidad penitenciaria local. Sin embargo, a poco tiempo de ser detenido, su situación empeoró.
Las fuerzas represivas argentinas se comunicaron con sus pares de Paraguay, quienes rápidamente dedujeron que se trataba de Rolón Centurión y les advirtieron que su captura era de interés para las fuerzas paraguayas.
Inmediatamente enviaron una copia de su cédula de identidad que contenía sus verdaderos datos filiatorios y una fotografía.
Como relató Domingo Guzmán Rolón Centurión en esta audiencia, al poco tiempo de ser ingresado en la unidad penitenciaria, le dijeron que lo liberarían. Sin embargo, le vendaron los ojos, lo introdujeron en una camioneta y lo trasladaron secuestrado a un lugar, que luego sabría que se trataba del Regimiento de Monte 29.
En este juicio se logró establecer que el secuestro ocurrió en el ámbito jurisdiccional del Área 234, en ese momento a cargo de Reinaldo Martín Alturria, Jefe del Regimiento de Infantería de Monte n° 29, y que respondía a la Sub-zona 2.3, por entonces a cargo de Cristino Nicolaides, quien, a su vez, dependía de Leopoldo Fortunato Galtieri, Comandante de la Zona 2.
En el Regimiento de Monte 29 fue salvajemente torturado e interrogado sobre su verdadera identidad y sus actividades políticas en oposición al dictador Stroessner. En estos hechos no sólo tomó parte el personal del lugar sino también, según el testigo pudo advertir, personas que tenían tonada chilena y paraguaya.
Se encuentra acreditado que permaneció en ese lugar, sometido a condiciones inhumanas de alojamiento, hasta el 2 de diciembre de 1976. Ese día, luego de drogarlo y envolverlo en frazadas, dos personas lo introdujeron en el baúl de un automóvil marca Mercedes Benz. En ese automóvil, cruzaron el Río Pilcomayo sobre una balsa y llevaron a Rolón Centurión al CCD ubicado en el Departamento de Investigaciones de la capital paraguaya.
Sobre este extremo, además de haber escuchado en esta audiencia al propio Rolón Centurión, contamos con las actas que asentaron las manifestaciones de Teodoro Victoriano Delgado Candia y Bonifacio Castillo ante la defensoría del pueblo de San Ignacio Guazú. Ambos compartieron cautiverio con él en el Departamento de Investigaciones; y mencionaron haber tomado conocimiento de que había sido trasladado desde Argentina en el marco del Operativo Cóndor.
En el mismo sentido se manifestaron los testigos expertos Antonio Valenzuela Candia y Yudith Rolón quienes mencionaron el secuestro en Argentina y su posterior entrega a fuerzas Paraguayas, así como su traslado a Asunción.
A ello se suma, el documento del Archivo del Terror n° 0143F 0471 aportado por Rosa Palau durante su declaración en este juicio, en donde consta el traslado ilegal de Domingo Rolón desde Formosa, Argentina, al Paraguay, en el baúl de un automóvil. Documento 1.
También acreditan el ingreso de Rolón Centurión al Departamento de Investigaciones de Asunción, los documentos del Archivo del Terror n° 143F 1118, 1119 y 1120 aportados por el testigo Tatter Radice. Documento 2, Documento 3 y Documento 4.
Estos documentos consisten en una ficha que se elaboraba cada vez que una persona ingresaba en ese lugar; y un informe sobre sus actividades políticas y su detención.
Se acreditó asimismo que en el Departamento de Investigaciones, fue nuevamente sometido a torturas e interrogatorios que eran dirigidos por el Jefe del Departamento, Pastor Coronel, y que engrillado permaneció alojado en la oficina donde se le tomaban los datos y se fotografiaba a las personas secuestradas.
Al respecto contamos con otro documento del Archivo del Terror aportado por Rolón Centurión, titulado “Declaración Indagatoria de Domingo Rolón Centurión”, donde se dejó constancia de la información obtenida en los interrogatorios bajo tortura a los que fue sometido en Asunción.
Corroboran el relato de Rolón sobre los tormentos que padeció, las actas elaboradas por la defensoría del pueblo de Paraguay, relativas a los dichos de Julián Cubas, Eulalia Leguizamón de Gómez y Esteban Cabrera, quienes compartieron cautiverio con él en el Departamento de Investigaciones.
A ello se suman los testimonios de Lidia Esther Cabrera de Franco y Eduardo Sotero Franco, quienes afirmaron en este juicio que conocieron a Rolón Centurión cuando estaban recluidos en el Departamento de Investigaciones de Asunción, oportunidad en la que hablaron con él y así supieron que lo habían detenido en Formosa y llevado a Paraguay en el baúl de un auto.
El lugar en el que permaneció alojado, esto es, la oficina donde se tomaban datos y fotografías, le permitió ver a muchos de los que compartieron cautiverio con él y conocer sus nombres, como es el caso de Agustín Goiburú, Dora Marta Landi, Alejandro Logoluso, Nelson Santana Escotto, Gustavo Insaurralde, Cástulo Vera Báez, Lidia Cabrera de Franco y Sotero Franco, entre otros.
Durante su testimonio en este juicio, Domingo Rolón Centurión explicó que permaneció privado de su libertad durante un año en el Departamento de Investigaciones de Asunción, hasta que lo trasladaron al Penal de Emboscada. Desde donde obtuvo la libertad el 15 de agosto de 1978, la que fue otorgada bajo la condición de presentarse periódicamente en dependencias policiales paraguayas.
El Documento del Archivo del Terror n° 200F 1600, aportado por Carlos Osorio, confirma su reclusión en el Penal de Emboscada, como así también su calidad de detenido político.
Sobre las circunstancias de su liberación, también contamos con el documento elaborado por el jefe de la policía paraguaya, que fue encontrado en el Archivo del Terror e identificado con el n° 00143F-1121, aportado por Federico Tatter Radice, en el que se informa al respecto. Documento 5.
Al poco tiempo de ser liberado y por temor a ser nuevamente secuestrado, escapó a Buenos Aires, donde fue localizado por las fuerzas locales y debió retornar a su país por no contar con la documentación necesaria para la residencia.
Domingo Rolón Centurión denunció los crímenes de los que fue víctima ante organizaciones internacionales como la Cruz Roja y ante el Estado paraguayo, que eventualmente reconoció las violaciones a los derechos humanos de las que fue víctima y le otorgó una indemnización, mediante la resolución N° 110/02 de la Defensoría del Pueblo.
Actualmente, Rolón Centurión vive en Asunción y trabaja en la Comisión de Verdad y Justicia de Paraguay.
Su vida fue marcada en forma definitiva por los sucesos que sufrió los cuales, tal como se desprende del Informe del Ministerio de Salud Pública de Asunción aportado por él a este juicio, dejaron múltiples secuelas psicológicas.
Como hemos adelantado, por motivos procesales no podemos formalizar una acusación en torno a los hechos que hemos descripto. Sin perjuicio de ello, los hechos descriptos se agregan a los elementos de convicción ya referidos y a los que haremos mención de aquí en adelante y que dan cuenta de la coordinación que existió entre fuerzas argentinas y paraguayas en el marco de Cóndor.