Víctimas de Paraguay

Néstor Rodas González

Descripción del caso

Vamos a tratar ahora lo ocurrido a Néstor Rodas González, paraguayo, de 43 años al momento de los hechos.

En la década del ´50, Rodas migró hacia la Argentina por razones laborales. Aquí se asentó en la provincia de Buenos Aires y se dedicó a trabajar en la construcción. Formó familia con Ubalda Soto, con quien tuvo 6 hijos.

Luego de separarse, formó pareja nuevamente con Olimpia Fernández.

A inicios de los ´70, la familia se mudó al partido bonaerense de General Sarmiento. Como era un barrio en crecimiento y Néstor Rodas era un hombre comprometido socialmente, puso a disposición su oficio de constructor para mejorar las condiciones de los vecinos.

A partir de estas acciones, se relacionó con un joven llamado José, quien desarrollaba una actividad social en el barrio.

Una tarde del mes de mayo de 1976, conocidos de Néstor llevaron a su casa un bolso que, según dijeron, contenía algunos materiales, y sin brindar mayores detalles, pidieron que se los guardara. Esa misma noche, entre las 2 y las 3 de la madrugada, un grupo de entre 10 y 12 miembros del Ejército Argentino fuertemente armados, irrumpió en la casa de Néstor Rodas ubicada en la calle Viedma al 1300, esquina Sarmiento, partido de General Sarmiento.  

Llevaban consigo a una persona que tenían prisionera, y que posiblemente era José.

Increparon violentamente y golpearon a Rodas acerca de si tenía armas; también golpearon a dos de sus hijos.

Luego de requisar completamente la casa, Néstor Rodas y Olimpia Fernández fueron encapuchados y forzados a subir a un camión que estaba apostado en la calle y en donde había otros prisioneros.

La casa de la familia Rodas se encontraba dentro de la jurisdicción del Área 470 cuya jefatura ejercía la Escuela de Servicios para Apoyo de Combate General Lemos, en ese momento, a cargo de Miguel Ángel Martelotte, y que dependía del Comando de Zona IV, cuyo titular, como sabemos, era el imputado Santiago Omar Riveros.

Desde ese lugar, los condujeron a uno de los CCD que funcionó en Campo de Mayo, en donde Néstor Rodas fue torturado.

Sus hijos quedaron solos en la casa familiar durante algunos días hasta que avisaron a la familia y tanto sus abuelos como sus tíos se ocuparon de ellos.

Su hijo mayor, Néstor Andrés, y su hermano, Juan de Dios, intentaron averiguar el paradero de la pareja pero nadie les dio información.

Aproximadamente 15 días después, Olimpia Fernández fue liberada en la localidad bonaerense de San Martín y contó a la familia lo ocurrido.

Néstor Rodas González, a la fecha, permanece desaparecido.

 

Prueba

En este debate contamos con abundantes elementos que nos permiten arribar a las conclusiones descriptas y que pasamos a detallar.

El testigo Juan De Dios Rodas, hermano de la víctima, relató las actividades que su familia desarrollaba en Paraguay y explicó que debido a la pertenencia de su padre al Partido Liberal, la familia fue excluida del otorgamiento de cupos para la producción de caña.

Esta circunstancia y la imposibilidad de dedicarse a otra actividad, los obligó a exiliarse. Fue por eso que su hermano se radicó en Argentina.

Escuchamos también la declaración de Néstor Andrés Rodas, hijo mayor de la víctima, quien describió la actividad social desarrollada por su padre en el barrio en construcción donde se asentó la familia en la provincia de Buenos Aires.

Específicamente, recordó que los vecinos usualmente lo buscaban para realizar acondicionamientos en el barrio.

El testigo, por otra parte, dio cuenta de las circunstancias en que se produjo el operativo de secuestro de su padre y su pareja, ya que esa madrugada estaba presente en la casa cuando las fuerzas represivas se los llevaron.  Recordó que tanto él como su hermana Susana fueron golpeados. 

Además, tanto Juan De Dios como Néstor coincidieron en que una o dos personas fueron llevadas por el Ejército a su casa ese día

Asimismo, Néstor Andrés recordó que el personal del Ejército revisó completamente la casa pero que, sin embargo, no se llevaron ningún objeto. Y mencionó que Susana vio desde la ventana el momento en que subían a su padre encapuchado junto a su concubina a un camión, estacionado de culata.

Además, contó que por comentarios de vecinos supo que, aquella noche, hubo otras personas del barrio secuestradas y que ése no era el único vehículo sino que también había otros camiones y camionetas.

Recordó también que una vez que el Ejército se retiró, el barrio quedó bajo vigilancia, ya que se advertía la presencia de personas desconocidas que circulaban tanto a pie como en autos Ford Falcon.

También se refirió a las averiguaciones que hizo en la Comisaría de Polvorines y en el Batallón de Municiones de esa misma localidad, sin obtener ninguna información.

Por otra parte, Juan De Dios Rodas agregó que a los pocos días de producido el secuestro de su hermano, un primo llamado Rafael González, aprovechando que era compañero de estudios de uno de los hijos del aquí imputado Santiago Omar Riveros, acudió a él para solicitarle información sobre Néstor Rodas.

Relató que juntos fueron a Campo de Mayo, y que si bien no los dejaron ingresar a verlo, Riveros le informó a su hijo que Néstor Rodas se encontraba con vida, que su situación era muy complicada y lo exhortó a que no fuera más a preguntar por él.

Juan De Dios también reprodujo en esta audiencia el relato de los hechos que Olimpia Fernández hizo a la familia luego de ser liberada. Entre las cosas que les contó, mencionó que había estado encerrada en un CCD en Campo de Mayo, junto con Rodas. Que si bien allí permaneció encapuchada, desde el lugar en donde estaba escuchó los gritos de dolor de Néstor mientras era sometido a torturas.

Respecto del estado en que se encontraba Fernández cuando les relató los sucesos, el testigo Néstor Andrés dijo: “estaba muy mal, con la misma ropa como la llevaron volvió, estaba golpeada, lastimada”.

Y agregó que después de este episodio ella tomó sus cosas, se fue de la casa y nunca más tuvieron contacto con ella.

A los testimonios mencionados, se agrega como prueba el Legajo CONADEP nº 5265 y el expediente en el que tramitó la ausencia por desaparición forzada, cuya sentencia declaró que su desaparición se produjo en el mes de mayo de 1976. 

Por la privación ilegítima de la libertad de Néstor Rodas González, acusamos a Santiago Omar Riveros.