Víctimas de Chile

Gloria Delard Cabezas, Carmen Angélica Delard Cabezas, José Luis Appel de la Cruz y Roberto Cristi Melero

Descripción del caso

Trataremos ahora los secuestros de las hermanas Carmen Angélica y Gloria Ximena Delard Cabezas y sus respectivos maridos José Luis Appel de la Cruz y Roberto Cristi Melero, todos ellos chilenos exiliados y desaparecidos en nuestro país.

A modo de aclaración, anticipamos que si bien lo ocurrido con Roberto Cristi y con Gloria Delard no se encuentra atribuido a ninguna de las personas actualmente imputadas en este juicio, entendemos que su tratamiento no solo permitirá comprender lo ocurrido con Carmen Delard y José Luis Appel de la Cruz sino que también resulta medular para entender la dimensión del funcionamiento de la coordinación represiva ejecutada en el marco de la asociación criminal también investigada en este juicio. Dicho esto, pasamos a retratar lo ocurrido con ellos cuatro.

A comienzos de la década del setenta, todos vivían en Chile. Orlando Delard, padre de las hermanas Carmen y Gloria era funcionario del Gobierno de Salvador Allende. Ellas estudiaban en la Universidad junto con sus parejas. Carmen Delard y José Luis Appel estudiaban medicina mientras que Gloria y Roberto Cristi asistían a la universidad de economía. Todos ellos participaban activamente en política dentro del MIR.

Al producirse el golpe de Estado en Chile, los cuatro debieron pasar a la clandestinidad para evitar ser detenidos. Sin embargo y pese a las precauciones adoptadas, Appel de la Cruz y Cristi Melero fueron detenidos por las fuerzas represivas chilenas. Antes de liberarlos les propinaron salvajes golpizas y a Roberto Cristi le recomendaron que abandonase el país.

Conscientes de que las autoridades los tenían identificados como miembros del MIR y por temor a una nueva y más severa detención, ambos matrimonios decidieron emigrar de Chile hacia Argentina. Tiempo después también lo hizo Orlando Delard, padre de las hermanas, con su familia, ya que tras el golpe y siendo pública su afinidad con Salvador Allende, Chile no era un sitio seguro para quedarse.

Los primeros en partir al exilio, en noviembre de 1973, fueron Carmen Delard y José Luis Appel. Lo hicieron por tierra con Rene Gajardo Torres, un militar chileno retirado.

Una vez en territorio argentino, más precisamente en Mendoza, para sorpresa del matrimonio, el ex militar chileno los retuvo en una casa, amenazándolos para que cooperen con él identificando a miembros del MIR que cruzaban la frontera.

Mientras tanto, en enero de 1974 Gloria Delard y Roberto Cristi, partieron hacia la Provincia de Buenos Aires. Lograron cruzar la frontera y se instalaron en la localidad de San Miguel.

Finalmente, en Marzo de 1974 Appel de la Cruz y su esposa lograron escapar de Mendoza y fueron también a Buenos Aires, donde ambos matrimonios se reencontraron.

Compartieron primero el domicilio de la localidad de San Miguel y posteriormente, en agosto de 1974, se radicaron en una casa que alquilaban en Castelli 1270 de la localidad de Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires. Allí vivieron juntos hasta que Jose Luis Appel y Carmen Delard partieron a la localidad de Cipolletti, provincia de Rio Negro, donde fueron secuestrados.

Ha quedado probado en este proceso que, a pesar de estar fuera de Chile, los cuatro continuaron participando en el MIR desde nuestro país. Sabemos que asistían a reuniones políticas y trabajaban en oposición a la dictadura de Pinochet, para el retorno a la democracia en Chile. Conocían los riesgos aparejados por continuar en esa actividad, pues el episodio sufrido por Carmen Delard y Jose Luis Appel de la Cruz en Mendoza les confirmaba que, a pesar de no estar ya en Chile, la persecución de sus fuerzas represivas continuaba fuera de las fronteras.

Se manejaban con sus documentos originales pero usaban seudónimos o nombres falsos. Carmen Delard se hacía llamar “la Negra” y José Luis usaba los nombres “Claudio” o “Rucio”. Tomaban precauciones al tratar cuestiones políticas y evitaban mencionarlas cuando escribían a sus familiares en Europa por temor a que las cartas fuesen interceptadas. Por tal motivo, tampoco usaban como remitente la dirección de su casa sino que usaban una casilla postal.

Como sabemos, en marzo de 1976, el golpe militar en nuestro país significó un recrudecimiento de la represión y desató una intensa persecución a los integrantes del MIR por parte de las fuerzas de seguridad estatales que actuaban de forma mancomunada con la DINA chilena en el marco de la coordinación criminal regional. En tales condiciones, José Luis Appel y Carmen Delard, junto con su pequeña hija Victoria Appel Delard, partieron a Cipolletti con la esperanza de poder, desde allí, desarrollar de forma más eficiente su oposición al dictador Pinochet en una región más cercana a Chile, donde existía un importante tránsito de exiliados políticos.

Gloria Delard y Roberto Cristi Melero continuaron viviendo en la casa de Castelli 1270 junto con sus dos hijos: Roberto y Paula.

En este debate se probó que el sábado 18 de diciembre de 1976 José Luis Appel de la Cruz y Carmen Angélica Delard Cabezas fueron secuestrados, en la ciudad de Cipolletti, provincia de Rio Negro. Primero, por la mañana, a metros de la plaza principal del centro de la ciudad, un grupo de hombres, integrantes de las fuerzas represivas estatales que actuaban en coordinación con las fuerzas de otras dictaduras del Cono sur, secuestraron a José Luis Appel de la Cruz. Lo subieron a un auto y se alejaron del lugar.

Carmen Angélica Delard, que caminaba con su hija en brazos algunos metros detrás de su marido, vio lo ocurrido y se dirigió a la casa de Víctor Herrero Rojas y Graciela Miranda, una pareja de amigos chilenos que también vivían en Cipolletti, a los que Carmen Delard conocía desde antes del exilio. Ya en su casa, Delard les relató el secuestro de José Luis Appel y les encargó el cuidado de su hija Victoria mientras ella iba a la policía a pedir información. Antes de irse, les dejó a sus amigos la dirección del matrimonio de Buenos Aires y la de sus padres en Francia por si algo le ocurría.

Efectivamente, Carmen nunca más fue vista y desde aquel día, tanto ella como Appel de la Cruz permanecen desaparecidos. En aquel momento ella tenía 24 años y él, 25.

Los dos secuestros ocurrieron en territorio bajo control del Área 521, cuya sede era el Batallón de Ingenieros de Construcciones 182, a cargo, en ese momento, de Enrique Braulio Olea, la cual dependía de la Subzona 52 de la Zona V, y que, a los fines represivos, utilizaba como órgano de inteligencia al Destacamento de Inteligencia 103, que entonces estaba a cargo del imputado Mario Alberto Gómez Arenas.

Ha quedado acreditado que en estrecha vinculación con este secuestro y enmarcado en el plan criminal Cóndor, el lunes 17 de enero de 1977 Gloria Delard y Roberto Cristi Melero fueron también secuestrados de su casa en Castelli 1270, de la localidad de Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aries.

En horas de la madrugada un numeroso grupo de hombres fuertemente armados y vestidos de civil ingresaron en la finca delantera de Castelli 1270 donde vivía la familia Meza, vecinos de Delard y Cristi. Los captores, desconocían que en aquella altura catastral existían dos inmuebles: uno que daba a la calle y otro, donde vivía la pareja chilena, al que se accedía a través de un pasillo. Desde dentro de la casa de la familia Meza advirtieron la existencia del segundo departamento e interrogaron a Haydor Omar Meza sobre los habitantes de la misma. Al saber que allí vivía una joven pareja de chilenos con sus dos hijos se dirigieron raudamente a la casa de Gloria Delard y Roberto Cristi.

Sabemos que permanecieron allí aproximadamente una hora, durante la cual revisaron todo el inmueble y sometieron a Roberto Cristi a una brutal golpiza que incluyó descargas eléctricas hasta producir su desmayo. Finalmente, se llevaron a Roberto Cristi, inconsciente y con una importante herida en la cabeza; y a Gloria Delard, que en aquel momento estaba embarazada de su tercer hijo.

También fue acreditado a lo largo del juicio que, al retirarse, quien dirigía al grupo se disculpó con la familia Meza aclarando que la pareja de chilenos eran zorros disfrazados de corderos y que ellos, los captores, eran muy amigos de Pinochet. Además, antes de retirarse le mostraron a los vecinos una foto que habían encontrado en la casa de Gloria Delard y les dijeron “Esta es la Gorda de Neuquén, es la hermana de la otra” haciendo alusión a Carmen Delard que, como ya mencionamos, había sido secuestrada un mes antes en Cipolletti, extremo que confirma la conexidad existente con los secuestros previamente ocurridos en la ciudad de Cipolletti.

Los dos hijos de la pareja, Roberto y Paula, fueron entregados a los vecinos, que cuidaron de ellos por aproximadamente dos semanas y luego los entregaron a un orfelinato, de donde su tía María Isabel Cristi los retiró para llevarlos a Europa.

La casa donde ocurrió el secuestro se ubicaba en la jurisdicción de la Zona militar I, por entonces a cargo de Carlos Guillermo Suarez Mason, dentro de la Subzona n° 11, cuyo responsable era Juan Bautista Sasiaiñ; concretamente, dentro del Área 114, cuya sede era el Grupo de Artillería Mecanizada n° 1, a cargo de Antonio Fichera.

En relación al destino de Gloria Delard y Roberto Cristi, fue probado en este juicio que ambos fueron llevados al CCD Garaje Azopardo donde fueron vistos por última vez el 21 de enero de 1977. Desde entonces permanecen desaparecidos. Delard tenía 22 años y Roberto Cristi 26.

También se han acreditado las gestiones realizadas por familiares y amigos para reunir a los hijos de ambos matrimonios con sus abuelos maternos hasta que María Isabel Cristi Melero pudo llevarlos en avión desde Buenos Aires a Francia. Además, los familiares realizaron numerosas denuncias y reclamos judiciales y extra-judiciales, tanto en el plano local como internacional, para conocer el destino de José Luis Appel de la Cruz, Carmen Delard, Roberto Cristi y Gloria Delard. Al día de hoy no saben que ha ocurrido con ellos.

Se desconoce también, pese a que sus seres queridos continúan la búsqueda luego de 38 años de dolor, qué ha pasado con el embarazo de Gloria Delard, embarazo al que no solo refirieron sus familiares sino que, también, fue acreditado por las últimas personas que la vieron en el CCD Garaje Azopardo.

 

Prueba

Los hechos afirmados precedentemente surgen de la valoración conjunta de múltiples y diversos elementos de prueba incorporados al juicio, que pasaremos a detallar.

Sobre la participación en el MIR, la persecución que las cuatro víctimas sufrieron en Chile y las razones de sus exilios en la Argentina, escuchamos a María Isabel Cristi Melero, a Paula Cristi Delard, a Eduardo Cruz Farías y a Victoria Lucía Appel Delard. Esta última, incluso, aportó un documento redactado por Víctor Herrero y Graciela Miranda, la pareja de amigos chilenos que vivía en Cipolletti, que coincide con los dichos de Cruz Farías, en orden al lugar de importancia que ocupaba Appel de la Cruz dentro de la estructura del MIR.

Cómo complemento, contamos con los informes de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y de la Ex Vicaría de la Solidaridad de Chile obrantes en el legajo CONADEP n° 3695 correspondiente a Roberto Cristi que aluden a la persecución política que sufrían por pertenecer al MIR. Documento 1.

La denuncia realizada por Orlando Delard ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aportada por Paula Cristi Delard al prestar testimonio, permite ratificar los motivos del exilio.

Sobre cómo fue la salida de Chile y la radicación en la Argentina, contamos con un documento manuscrito por Carmela Cabezas de Delard, la madre de Carmen y Gloria Delard, que aportó Paula Cristi, en el que en forma detallada relata las circunstancias en que ambas parejas ingresaron a la Argentina. Allí, hace especial hincapié en lo ocurrido con Appel de la Cruz y su hija Carmen en Mendoza cuando el ex militar chileno René Gajardo los mantuvo cautivos, con la intención de que delaten a sus compañeros del MIR. Documento 2.

Por otra parte, Paula Cristi Delard y Victoria Appel Delard coincidieron en que el matrimonio Appel-Delard ingresó a nuestro país en noviembre de 1973 y que Gloria Delard y Roberto Cristi lo hicieron en enero de 1974.

Robustece decididamente a estos testimonios, el informe del Ministerio del Interior obrante a fs. 35 del Legajo n° 64 del Anexo 18 de la causa “Reinhold”[1], de donde surge que José Luis Appel ingresó al país el 17 de noviembre de 1973 y se le concedió la radicación definitiva el 29 de marzo de 1974. Documento 3.

Del mismo modo, el certificado de nacimiento del Roberto Cristi Delard, obrante en el legajo CONADEP n° 3695 correspondiente a su padre, ratifica la radicación en Buenos Aires de sus progenitores.

En cuanto a los domicilios que ocuparon en Buenos Aires, escuchamos a María Isabel Cristi Melero. Ella dijo que los visitó en tres oportunidades: la primera vez en 1974 cuando conoció la casa en la que vivían en la localidad de San Miguel, Provincia de Buenos Aires y luego, cuando regresó a Buenos Aires en 1975 y 1976 habían cambiado de domicilio y estaban viviendo en Castelli 1270 de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.

En este sentido, contamos con el testimonio de Liliana Ines Meza. Ella y su familia eran vecinos en Ramos Mejía de Roberto Cristi y Gloria Delard, y de Carmen Delard y su marido durante el tiempo que vivieron allí.

Explicó cómo estaban dispuestos ambos inmuebles de la calle Castelli, lo que se corrobora con el croquis elaborado por la policía provincial obrante a fs. 12 del expediente 10.027 del registro del Juzgado en lo Penal n° 5 de la Provincia de Buenos Aires. Documento 4.

Sobre las circunstancia de modo, tiempo y lugar en que ocurrió el secuestro de José Luis Appel de la Cruz y Carmen Delard, contamos el texto escrito por Víctor Herrero Rojas y Graciela Miranda que aportó Victoria Appel Delard al prestar declaración y sobre el cual también se ha pronunciado la testigo Paula Cristi Delard. De este documento surge que un sábado por la mañana previo a la navidad de 1976, Carmen Delard se hizo presente en la casa donde ellos vivían, les contó del secuestro de José Luis Appel en el centro de Cipolletti y les pidió que cuiden de Victoria mientras ella iba a la policía de Cipolletti a averiguar el destino de su marido.

Victoria Appel Delard no solo aportó este documento revelador, sino que también afirmó que en 2005 conoció a Herrero y a Miranda, quienes le confirmaron su contenido, le dijeron que habían pasado con ella la navidad de 1976 y le dieron una fotografía de aquella época, la que también aportó al debate.

Además y sobre este punto, Cristi Melero también afirmó que el ministro religioso que le entregó en abril de 1976 a Victoria Appel en Buenos Aires, le informó que los vecinos que se hicieron cargo de la niña le explicaron que José Luis Appel había sido secuestrado en la calle y posteriormente habían detenido a Carmen Delard al ir a reclamar por su esposo ante las autoridades policiales. También expuso que esos vecinos le enviaron en el mes de diciembre una carta a su hermano Roberto Cristi para que fuera a buscar a la menor a Cipolletti, lo que en definitiva no pudo hacer, pues fue secuestrado poco después.

Y sobre la forma en que José Luis Appel fue apresado, se agregan los dichos de Alberto Cidades del 30 de noviembre de 1998, obrantes a fs. 221/222 del legajo n° 64 del Anexo 18 de la causa “Reinhold”, remitido por el Juzgado Federal n° 2 de Neuquén. De allí surge que Cidades se enteró, por vecinos de la zona, que José Luis Appel había sido secuestrado por diversas personas, algunas de civil y otros uniformados, que se desplazaban en un Falcon verde.

Estas probanzas permiten comprobar tanto los lugares y el modo en que ocurrieron los secuestros de Appel de la Cruz y Carmen Delard, como que ello ocurrió el sábado 18 de diciembre de 1976, esto es, el inmediatamente anterior a la navidad de ese año y no el 10 de enero de 1977 como anteriormente se suponía.

Como ya mencionamos, poco días después, más precisamente en la madrugada del 17 de enero de 1977, fueron secuestrados de su domicilio Gloria Delard y Roberto Cristi Melero.

Al respecto, escuchamos el testimonio de Liliana Inés Meza quien en aquel momento vivía con sus padres y su hermano en la casa que daba a la calle Castelli 1270 y presenció los secuestros. Liliana Meza describió cómo ingresó el grupo de hombres en su casa y cómo luego se dirigieron al domicilio del matrimonio chileno. Recordó que pudo ver como se llevaban a través del comedor de su casa a Roberto Cristi desmayado y con sangre en su frente.

En concordancia con lo dicho por Meza, Cristi Melero destacó que al enterarse de lo ocurrido con su hermano, viajó en marzo de 1977 a Buenos Aires. En esa oportunidad, concurrió a la casa donde vivía su hermano y habló con una vecina de apellido Meza, quien le confirmó las circunstancias del secuestro y le dijo que quienes intervinieron en el operativo le manifestaron, y cito textualmente: “nosotros somos muy amigos de Pinochet”; y que le mostraron una fotografía a la vecina y le dijeron que esa era la Gorda de Neuquén que es la hermana de la otra. Así, los captores se referían a Carmen Delard que había sido secuestrada casi un mes antes a pocos kilómetros de la ciudad de Neuquén.

Otra persona presente en el operativo fue Mario Omar Meza, conforme el acta elaborada el 1° de enero de 1999 obrante a fs. 869/871 del legajo n° 64 del Anexo 18 de la ya citada causa “Reinhold”, remitido por el juzgado Federal n° 2 de Neuquén, quien pudo ver cómo se llevaban a Gloria Delard y que los integrantes del operativo le refirieron, antes de irse, que sus vecinos eran zorros disfrazados de corderos.

Contamos, a su vez, con la sentencia del trámite civil de ausencia por desaparición forzada, que también dictaminó como fecha de desaparición de Roberto Cristi y Gloria Delard el día 17 de enero de 1977.

Como ya hemos advertido, cuando Gloria Delard y Roberto Cristi fueron secuestrados, Delard estaba embarazada. Lo sabemos con certeza, no solo por las denuncias hechas por familiares tales como Orlando Delard ante la Comisión Interamericana de DDHH, sino también a partir de los testimonios de Paula Cristi Delard, María Isabel Cristi Melero, Victoria Appel Delard y Liliana Inés Meza.

En cuanto al tiempo de gestación del embarazo que transitaba Gloria Delard, debemos resaltar que únicamente Liliana Meza está en condiciones de precisarlo. En tal sentido, escuchamos a la testigo que confirmó el embarazo y acotó que era notorio su estado de gravidez. Debemos agregar, por otra parte, que sus manifestaciones no variaron a través del tiempo, tal como se puede constatar de su confronte con los documentos enviados por la Justicia de Neuquén en el marco de la causa “Reinhold”.

En cuanto al paso de Gloria Delard y de Roberto Cristi por el CCD Garaje Azopardo escuchamos los testimonios de dos sobrevivientes de aquel CCD: Marcelo Vagni y Rolando Marcelo Raskovsky.

Vagni dijo, de forma coincidente con la denuncia que él mismo efectuó ante la CONADEP al formarse el legajo n° 1883 correspondiente a su caso, que fue secuestrado el 19 de enero de 1977 por la noche y llevado al CCD Garaje Azopardo donde se encontró con Rolando Raskovsky y su padre, a quienes conocía desde antes, y con un mendocino que pertenecía al partido socialista, un hombre al que le decían “el Tordo” Gómez y una pareja de chilenos. Sobre ellos dijo que el muchacho estaba muy golpeado, particularmente en un ojo debido a un culatazo, lo que sabía porque el propio chileno se lo había mencionado.

Respecto de la mujer chilena, Vagni recordó que ella era joven aunque mayor que él, que entonces tenía sólo 15 años, y de acuerdo a su impresión estaba embarazada de siete u ocho meses aproximadamente. Resulta claro que de su evaluación, más allá de la precisión temporal de su estado de gestación, se infiere que el embarazo era notorio. En cuanto a la participación política de la pareja, recordó que el día 20 de enero un guardia fue a despertarlos pegándoles patadas y acusando a los chilenos de pertenecer al MIR.

Por su parte, Raskovsky también recordó haber permanecido en cautiverio con una persona que, gracias a su tonada, supo era chilena, que estaba muy lastimada y que por sus dichos pertenecía al MIR. Además, mencionó también la presencia de una mujer joven, muy menuda, bonita y con un embarazo avanzado.

Ambos testigos refirieron que el 21 de enero fueron trasladados al CCD Coordinación Federal, no así los chilenos, a quienes no volvieron a ver. Ni Vagni ni Raskovsky supieron los nombres de los dos cautivos que describieron. Sin embargo, elementos como la nacionalidad, la coincidencia en las fechas, la participación política dentro del MIR, las lesiones que presentaba Cristi, la descripción física y el estado de gravidez de Delard nos permiten determinar en forma categórica que Roberto Cristi y Gloria Delard permanecieron cautivos en el CCD Garaje Azopardo al menos hasta el 21 de enero de 1977.

Desde entonces nadie los ha vuelto a ver con vida y permanecen desaparecidos.

Sus familiares continúan hasta hoy buscando información sobre lo ocurrido con sus seres queridos y con el embarazo de Gloria Delard.

Por la privación ilegítima de la libertad de José Luis Appel de la Cruz y de Carmen Angélica Delard Cabezas, acusamos a Enrique Braulio Olea. Por estos hechos, se encuentra además imputado Mario Alberto Gómez Arenas. La responsabilidad de los nombrados en estos secuestros no es lo único que se demostró en el juicio.

También se acreditó que los dos secuestros ocurridos en Cipolletti y los dos que siguieron en la Provincia de Buenos Aires, fueron producto de la coordinación criminal regional.

Ya destacamos que pese a haberse exiliado, los cuatro continuaron participando activamente en el MIR en oposición al régimen del dictador Pinochet en Chile. De esto dieron cuenta las testigos María Isabel Cristi Melero y Paula Cristi Delard.

Cristi Melero, específicamente, relató las conversaciones que había mantenido con su hermano en Buenos Aires cuando lo visitó en 1976, oportunidad en la que lo llevó con el auto a una reunión en la calle Canning de Capital Federal, sobre la que no le dio mayores datos por razones de seguridad. La testigo también recordó que en esa época los cuatro vivían en la casa de la calle Castelli y eran muy precavidos al hablar de política, ya que sabían que la represión desconocía las fronteras políticas.

Es más, afirmó que cuando le comentaron que estaban planeando el viaje a Cipolletti, Carmen Delard le manifestó que se iban a trabajar por Chile; y que su hermano, Roberto Cristi, le aclaró que eso significaba generar conciencia para que en Chile volviese la democracia, en un lugar desde donde iban a tener más posibilidades de retornar a Chile.

El escrito firmado por Orlando Alberto y Eduardo Enrique Delard Cabezas, del 29 de mayo de 1999; y la carta enviada por Carmen Delard a sus padres el 5 de marzo de 1975 desde Buenos Aires, ambos documentos aportados por Paula Cristi en su declaración, confirman que desde Argentina los dos matrimonios continuaban oponiéndose a la dictadura chilena. Documento 5 y Documento 6.

A ello se suma que también se probó en el debate que en el transcurso del año 1976 el matrimonio integrado por José Luis Appel de la Cruz y Carmen Delard se radicó en Cipolletti, provincia de Rio Negro.

Además del testimonio de Cristi Melero, el acta ya citada que refleja las manifestaciones de Mario Omar Meza, ratifica la ida del matrimonio Appel-Delard del domicilio en Ramos Mejía.

Sabemos que Appel y Carmen Delard, tal como le habían dicho en enero de 1976 a María Isabel Cristi Melero en Buenos Aries, continuaron participando activamente en política en la ciudad de Cipolletti. Al respecto escuchamos a Victoria Appel Delard, quien mencionó que a través de la consultas efectuadas en la sede del Alto Valle de la organización HIJOS pudo saber que sus padres realizaban trabajo barrial en Neuquén y aportó el documento “Mesa DS, carpeta Varios, legajo 9690” en donde ya para el año 1975 las fuerzas de seguridad vinculaban a su padre, José Luis Appel de la Cruz con actividades políticas en la Patagonia de nuestro país. Documento 7.

Corroborado entonces, por diversos elementos de convicción, que Cristi, Appel de la Cruz y las hermanas Delard pertenecían al MIR; que el motivo del exilio fue la persecución que sufrían en Chile; que se intentó forzar a dos de ellos, justamente los primeros en ser secuestrados, a colaborar en Mendoza con las fuerzas chilenas para identificar a otros exiliados; que en nuestro país siguieron participando por Chile; que ésa fue la razón específica para que Appel de la Cruz y Carmen Delard viajaran a Cipolletti, radicándose en una zona más cercana a Chile y donde había más exiliados connacionales; y que los dos secuestros del mes de enero en la Provincia de Buenos Aires se vinculan con los primeros secuestros en Cipolletti del mes de diciembre, debe necesariamente concluirse que el interés de lograr los cuatro secuestros provenía de las fuerzas represivas chilenas, lo que pudieron lograr merced a la coordinación con las fuerzas argentinas bajo el marco de la denominada Operación Cóndor.

 

[1] Causa n° 666 – F° 69 del año 2008 “Reinhold, Oscar Lorenzo y otros s/ privación ilegal de libertad, etc.” del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén, sentencia del mes de febrero de 2009.