Desarrollado en conjunto con la Sedronar y los ministerios de Justicia, Trabajo, Educación, Salud, Cultura y Desarrollo Social, el plan apunta a disminuir la vulnerabilidad de los reclusos, a efectos de ayudar en la reinserción de jóvenes condenados.
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El Programa Interinstitucional por la Integración Social, convocado por los fiscales titulares de la Unidad Fiscal de Ejecución Penal UFEP, Guillermina García Padín y Diego García Yomha, sigue en marcha. Desarrollado en conjunto con representantes de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) y de los ministerios de Justicia, Trabajo, Educación, Salud, Cultura y Desarrollo Social, el plan apunta a disminuir la vulnerabilidad de las personas condenadas a penas privativas de la libertad, a los efectos de ayudar en su reinserción social, y de promover los intereses tanto de las víctimas como de la sociedad en su conjunto.
La iniciativa reconoce que las personas condenadas evidencian problemáticas complejas y diversas que no deben resolverse aisladamente por la agencia penitenciaria y para ello promueve la implementación de políticas públicas interinstitucionales. Además, contempla que las conductas criminalizadas afectan a la sociedad en su conjunto, por lo que es necesaria una implementación efectiva de la reinserción, a fines de disminuir los márgenes de violencia social.
Inicialmente, el Programa se concentró en el colectivo integrado por jóvenes de entre 18 y 24 años y condenados por delitos contra la propiedad a penas de no más de siete años, todos ellos en situación de vulnerabilidad y a la reincidencia, con conflictivas familiares y de adicciones. En su presentación, la fiscal García Padín ponderó la importancia de comenzar a trabajar con este colectivo y anheló que de esta manera “tengan la posibilidad de obtener su libertad en condiciones a las que les era difícil acceder y poder involucrarse socialmente sin ninguna problemática”.
Para García Yomha, el programa “puede ser el puntapié inicial para rediscutir algunos aspectos centrales del ámbito carcelario, para lograr que el encierro tenga un sentido mirando hacia afuera”. En ese sentido, jefe del Complejo Federal de Jóvenes Adultos, prefecto Juan Carlos Lafuente, aseguró que la propuesta colabora con el objetivo final del servicio penitenciario. “Además de suplir carencias educativas, culturales, sociales y laborales, las personas privadas de libertad tendrán el seguimiento necesario para que estén contenidos tanto dentro del penal como cuando transiten el medio libre”, agregó.