La Cámara de Casación Penal revocó el sobreseimiento de Juan Bautista Rigal Butler, un ex director del Banco Nación cuestionado por un acto administrativo, en 1991, que habría beneficiado a una empresa ligada con Fernando de Santibáñez. El voto de la mayoría consideró que la prescripción de la acción debía contarse “a partir del último acto de gestión que resultara idóneo para causar y mantener el perjuicio patrimonial del damnificado”. La causa "Rigal Butler" llegó a Casación por apelación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y el Banco Nación. La FIA objetó el sobreseimiento al sostener que los imputados "... con el dictado del acto administrativo del 31 de enero de 1991, en violación de los deberes que le confiere la Carta Orgánica del B.N.A. (art. 15 y sgtes.) obligaron abusivamente a la Institución, con el consecuente perjuicio patrimonial...".