
Derechos de las personas damnificadas por la comisión de un delito
Las víctimas tienen derecho a una tutela judicial efectiva, a la protección integral de su persona, familia y sus bienes frente a las consecuencias del delito, a participar del proceso penal en forma autónoma y a solicitar del Estado la ayuda necesaria para que sea resuelto su conflicto.
Deben recibir un trato digno y respetuoso y que se procuren mínimas molestias derivadas el procedimiento.
Pueden solicitar medidas de protección para su seguridad, la de sus familiares y la de los testigos que declaren en su interés.
Cuentan con la posibilidad de intervenir en el proceso penal y requerir la revisión de las medidas adoptadas, aun si no hubieran intervenido en el procedimiento como querellantes.