Se trata de "Delincuencia informática patrimonial” publicado por Ediar en 2023
Dice Javier De Luca en el prólogo:
“Las nuevas tecnologías han modificado la forma de comunicarnos y el contenido o significado de nuestras expresiones. No se trata solamente de nuevos medios de comunicación, sino de un cambio de costumbres y reglas sociales, porque distinta es lamanera de interactuar. No es lo mismo estar frente a frente con nuestro interlocutor que charlar por videoconferencia. Pareciera que en segundos podemos estar en cualquier parte del mundo, aunque, en realidad, no estamos allí ni percibimos el entorno por nuestros sentidos de la misma forma. Nos relacionamos con máquinas que nos hacen creer que son personas; cuando los otros no nos agradan más, tenemos la posibilidad de "bloquearlos” “eliminarlos” de “cambiar de canal", para no tener que soportarlos o tolerar lo que tienen que decirnos. Podemos inspeccionar sus vidas y saber dónde están a cada momento, a través de todo tipo de dispositivos. Si en gran medida somos lo que los demás ven en o de nosotros, la exposición pública inmediata y expandida nos puede enaltecer o destruir en minutos. La privacidad ha cambiado completamente. Ni siquiera dentro de nuestros hogares estamos a solas. Alarmas, sensores, servidores que saben cuándo estamos conectados o interactuando con otros. Corporaciones qué saben que compramos y, a partir de ello, nos inducen a consumir determinadas cosas y a votar por determinados candidatos y no por otros; conocen nuestras enfermedades, que hicimos en vacaciones/donde trabajamos, quiénes son nuestros amigos y enemigos. No poseemos más nuestro dinero en forma real, sino virtual; abrimos una “ventana” en el programa de computación y no entra el aire fresco, eliminamos información tirándola a una papelera que no contiene ningún papel, podemos escuchar música de múltiples formas y hasta sus autores y ejecutores pueden ser máquinas. Existen nuevos derechos patrimoniales de una abstracción notable. Hasta las formas de hacer la guerra han cambiado. Las armas dirigidas por mecanismos de inteligencia artificial son corrientes hoy en día y han generado toda una problemática del derecho internacional y humanitario. Como dice Katalin Ligeti, la inteligencia artificial se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. Asistentes de voz, noticias, sugerencias de compra automatizadas, robots de limpieza, drones, etcétera; los sistemas de inteligencia artificial están en todas partes y se espera que su difusión crezca exponencialmente en el futuro (ver en la página web de la AIDP —Asociación Internacional de Derecho Penal— www.penal.org su presentación del Congreso Internacional de 2024 sobre Derecho Penal e Inteligencia Artificial). Todas estas tecnologías se concretan en derechos de las personas físicas y jurídicas, que tienen su protección en las distintas ramas del ordenamiento jurídico. Sin embargo, en el área penal, solo son contempladas las agresiones más graves o intolerables. Del enorme abanico de derechos que abre la informática y el patrimonio, solo unas pocas conductas son criminalizadas”.
Puede solicitar el préstamo bajo los números topográficos E 1669 / 345.026 8 DEL
