Víctimas de Argentina

Guillermo Daniel Binstock

Descripción del caso

Como dijimos, a los pocos días de la desaparición de Segal, Rovegno y Gelman, fue secuestrado su amigo y compañero del Colegio Nacional de Buenos Aires, Guillermo Daniel Binstock.

Binstock tenía 20 años, y al igual que sus compañeros, durante la secundaria había participado en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Luego integró la Juventud Peronista, aunque al momento de los hechos no se encontraba participando activamente. Era empleado administrativo en la empresa Renault Argentina S.A. Lo apodaban "el Chino".

El 20 de agosto de 1976, aproximadamente a las tres de la madrugada, cinco o seis personas armadas y vestidas de civil ingresaron violentamente en el edificio ubicado en Parral 61, piso 6to, depto. “13”, de esta ciudad.

Una vez que ingresaron al edificio se dirigieron al departamento del sexto piso donde vivía Guillermo Binstock junto con sus padres Julio Binstock y Mina Fanny Feuer.

Luego de encerrar a los padres de Guillermo, fueron a su habitación a buscarlo. Le indicaron que se vistiera, que tomara su documentación, lo amordazaron y esposaron, y lo obligaron a acompañarlos. El departamento fue saqueado. Cuando se fueron, les dijeron a sus padres que lo tendrían demorado algunas horas por averiguación de antecedentes. Este hecho se produjo dentro de la Subzona Capital Federal, a cargo en ese momento de Jorge Carlos Olivera Róvere.

Desde ese lugar, Binstock fue trasladado a Orletti.

Al igual que el resto de las personas que permanecieron cautivas allí, fue sometido a brutales tormentos por parte de las personas que actuaban en ese CCD, y se lo mantuvo en las condiciones inhumanas de vida que ya hemos descripto.

Sus padres realizaron todo tipo de gestiones para dar con su paradero, pero el Estado no les dio ninguna respuesta. Su madre, Mina Fanny Feuer, fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, y desde ese espacio y junto a su esposo Julio, llevó adelante numerosos reclamos de Justicia.

A pesar de ello, al día de hoy, Guillermo Daniel Binstock continúa desaparecido.

 

Prueba

En cuanto a la prueba de los hechos que acabamos de sintetizar, en primer lugar debemos mencionar las declaraciones que prestó del Edgardo Binstock, hermano de Guillermo, tanto en este juicio como en el de “Automotores Orletti”.

En ellas refirió que Guillermo era llamado por sus amigos el “chino” y que había estudiado en el Colegio Nacional Buenos Aires, donde entabló amistad, entre otros, con Marcelo Gelman, María Claudia Iruretagoyena y Carolina Segal.

En relación con el operativo desplegado en la casa de sus padres, en el marco del cual su hermano fue secuestrado, si bien no él no estaba presente en ese momento, se enteró de lo ocurrido al día siguiente, cuando llamó a su familia.

En la audiencia, Edgardo reprodujo lo que le contaron sus padres y la encargada del edificio, llamada Nélida, quién conocía a su familia por haber sido sus padres los constructores del edificio. Ella le relató que, en un primer momento, les dijo a las personas que se presentaron en el edificio que Guillermo no se encontraba allí, pero que hicieron caso omiso de esto e ingresaron por la fuerza. El esposo de Nélida también le contó que al día siguiente al secuestro de su hermano, nuevamente se presentaron en el edificio y preguntaron por ella, pero como no se encontraba, se retiraron.

A juicio de Edgardo,  este último episodio podría relacionarse con el hecho de que Nélida les había negado la presencia de Guillermo en el domicilio.

Al testimonio de Edgardo Binstock en cuanto a su conocimiento de las circunstancias en que su hermano fue secuestrado, se agrega el escrito presentado por Julio Binstock glosado a fs. 2353 de la causa n°  2637 e incorporado a este juicio, a través del cual brindó detalles de lo acontecido en su domicilio, el modo en que se llevaron a su hijo Guillermo y el trato que les dieron a ellos y a la encargada del edificio, Nélida Cardoso de Páez.

Asimismo, contamos con la sentencia dictada en el expediente civil n° 85.255/95, que declaró que la ausencia por desaparición forzada de Guillermo Binstock se produjo el 20 de agosto de 1976.

En cuanto al cautiverio de Guillermo Binstock en Orletti, Edgardo Binstock explicó que con posterioridad al fallecimiento de sus padres, tomó conocimiento de que su hermano había sido llevado a Orletti a través de José Luis Bertazzo, quien también había sido mantenido cautivo allí y era compañero de trabajo de su hermano.

En efecto, en su declaración incorporada a este debate, Bertazzo refirió que, luego de su secuestro ocurrido el 23 de agosto de 1976, fue conducido a Orletti, donde lo interrogaron bajo tormentos. En ese contexto, sus captores le dijeron que tenían “al chino” a lo cual él respondió que no conocía a ningún “chino”. En ese momento llevaron ante su presencia a su amigo y compañero de trabajo, Guillermo Binstock, a quien le exigieron que le dijera a Bertazzo que les contara todo lo que sabía.  De acuerdo a lo que relató Bertazzo, posteriormente Guillermo le explicó que había dado su nombre, porque pensaba que ante su falta de presentación al trabajo, él se iba a dar cuenta de lo que había pasado y podría resguardarse y eludir la captura.

Bertazzo recordó también que Binstock, estaba  particularmente asustado porque pensaba que iban a matarlo por ser judío. Sobre su estado físico, Bertazzo concluyó que lo habían torturado ya que se lo veía todo desgarbado. Así también, relató que dentro del CCD supo que Guillermo era parte de un grupo de personas secuestradas, entre las que también estaba Marcelo Gelman y una ex novia de él, Carolina Segal.

Sobre el destino de Binstock, Bertazzo refirió que uno o dos días después de su propio secuestro, ocurrido, recordemos, el 23 de agosto, Guillermo fue trasladado con destino incierto junto con dos muchachos y una chica de la "juventud guevarista".

El relato de Bertazzo coincide con el de Judith Jacubovich, al cual ya hemos hecho referencia.  Ella refirió que la llevaron a Orletti” el 25 de agosto, y que ni bien llegó al lugar se le acercó un chico que le dijo: “sácate la venda, no tengas miedo”. Al hacerlo, vio que se trataba de Guillermo Binstock, a quien conocía por ser amigo del Colegio Nacional de Buenos Aires. Él le explicó las razones por las que le había dado su nombre a los represores.

Recordó también que previo a su liberación, ocurrida al día siguiente, percibió la presencia de Guillermo a su lado, y escuchó que los secuestradores dijeron que a ella la iban a largar, pero que a él lo iban a matar.

Como puede advertirse, la prueba reunida en este debate es contundente en relación al cautiverio de Guillermo Binstock en Orletti y su sometimiento a tormentos dentro de ese lugar.

Pero además, no puede soslayarse que este mismo tribunal, tuvo esos hechos por acreditados en su sentencia de la causa n° 1627, y por ello condenó a los integrantes de la OT 1.8 Ruffo, Martínez Ruiz y Cabanillas, sentencia que, como sabemos, se encuentra firme...

Respecto de la búsqueda emprendida por su familia, se encuentran incorporados diversos expedientes de habeas corpus presentados en favor de Guillermo Binstock.

También fueron remitidos por el NSA dos documentos, que consisten en listados confeccionados por la Embajada de EEUU, en los que se alude a la desaparición de Guillermo Binstock [1]. Documento 1 y Documento 2.

A estas pruebas se agregan las constancias del legajo CONADEP N° 6693, correspondiente a Guillermo, y la documentación que fuera remitida a este debate por la APDH.

En este juicio, por la privación ilegítima de la libertad y la imposición de tormentos a Guillermo Daniel Binstock, acusamos a Miguel Ángel Furci.

 

[1] Registro informático 0000A95C y 0000AFF3.pdf.