Víctimas de Uruguay

Félix Antonio Rodríguez Liberto

Descripción del caso

Trataremos ahora lo ocurrido a Félix Antonio Rodríguez Liberto, ciudadano uruguayo de 22 años al momento de los hechos.

Estaba casado con Cristina Nélida Pérez con quien tenía un hijo, Oscar Ariel, de tres meses.

En su país había iniciado sus estudios en Ingeniería y tenía vínculos con el Partido Comunista pero por problemas económicos, en busca de una mejor situación para él y su familia, se vio obligado a emigrar a la Argentina en agosto de 1973.

Ya instalado en el conurbano bonaerense comenzó a trabajar en la firma Citoplast S.A., ubicada en Vicente López, en donde en el año 1975 fue elegido como delegado gremial por sus compañeros. Además, tanto él como su mujer participaban en el Partido Justicialista.

Sin embargo, en 1976 se desligaron de toda actividad partidaria debido al peligro que ello significaba, en un contexto de feroz persecución sobre los activistas políticos. Sin perjuicio de ello y pese a que algunos conocidos optaron por el exilio por temor a ser secuestrados, ambos continuaron con su participación sindical y eran delegados en sus lugares de trabajo.

Este es el caso de una pareja de uruguayos que eran amigos de Rodríguez Liberto y su esposa. La mujer de esa pareja, era su compañera de trabajo en Citoplast y también delegada gremial. Por su parte, el hombre integraba el ERP.

Antes de irse del país, la pareja visitó a Rodríguez Liberto en su casa. Le contaron que se iban porque eran perseguidos y le pidieron que se ocupara de que sus pertenencias, que quedarían en la pensión en la que vivían, fueran recibidas por otro compañero de apellido Leguizamón.

Rodríguez Liberto cumplió con el pedido de sus amigos. Lamentablemente, en días posteriores Leguizamón fue detenido.

En este debate quedó acreditado que en las primeras horas de la madrugada del 14 de octubre de 1976, Félix Antonio Rodríguez Liberto fue secuestrado por un grupo de personas armadas que irrumpió violentamente en su domicilio, ubicado en la esquina de General Paz y Maipú en la localidad de Grand Bourg, Provincia de Buenos Aires.

Esta localidad, en aquel momento, pertenecía al Partido General Sarmiento, jurisdicción del área 470 a cargo del Coronel Miguel Ángel Martelotte. El área 470 integró la Zona n°4 de la cual el imputado Santiago Omar Riveros, en su carácter de Comandante de Institutos Militares, era el máximo responsable.

La patota se identificó como integrantes del “Servicio de Inteligencia de Ultraderecha” y preguntaron, inicialmente, por esa pareja de amigos. Revolvieron toda la casa en su búsqueda pero al evidenciarse que ellos no estaban, tomaron a Rodríguez Liberto por la fuerza y lo golpearon mientras le preguntaron por ellos, por armas y por documentación.

Entre tanta violencia, uno de los atacantes apuntó al bebé y amenazó a Rodríguez Liberto con matar a su hijo: “Tupamaro de mierda, te voy a hacer mierda a tu hijo”, le dijo.

Amenazaron también con llevarse a su esposa, pero finalmente resolvieron dejarla para volver por ella más tarde. Luego de aproximadamente 2 hs. se retiraron, llevándose a Rodríguez Liberto.

En la calle había dos vehículos: en uno pusieron a Rodríguez Liberto y en el otro había un muchacho.

En cuanto se llevaron a Rodríguez Liberto, su mujer, aterrada, se refugió en la casa de un vecino durante algunas horas, luego de lo cual dejó a su hijo con su madre y fue a la comisaría a denunciar lo ocurrido.

Un mes después del secuestro, Félix Antonio Rodríguez Liberto fue fusilado y su cuerpo sepultado bajo la identificación "NN femenino" en el cementerio de La Plata, provincia de Buenos Aires.

Tanto su esposa como su madre realizaron todo tipo de gestiones y denuncias ante la justicia argentina y organismos internacionales pero nunca obtuvieron respuestas.

Luego de casi 35 años de búsqueda incansable, en agosto de 2011 sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Respecto de la causa de la muerte, con la evidencia de tres impactos de bala en sus restos óseos, el EAAF determinó que esas lesiones fueron las que causaron la muerte y gracias al relevamiento de las actas de defunción y los registros del cementerio se determinó que la muerte sucedió un mes después de su secuestro, es decir, en noviembre de 1976.

Sus restos fueron entregados a la familia en octubre de 2011 y finalmente inhumados en el Cementerio de San Martín.

Prueba

Las circunstancias que fueron relatadas en el presente caso se encuentran acreditadas, en primer lugar, por la declaración testimonial brindada en el debate por su esposa, Cristina Nélida Pérez, testigo presencial del secuestro.

Relató primero cómo se conocieron y el lugar en donde vivían en la localidad de Grand Bourg, provincia de Buenos Aires.

También describió la forma en que el grupo de secuestradores ingresó a su domicilio y la violencia que ejercieron en todo el operativo. Explicó que vio desde la ventana que en la calle había dos vehículos, que subieron a Rodríguez Liberto en la parte trasera de uno de ellos y a su lado subió uno de los represores.

Además contó que en el otro vehículo vio un muchacho y tiempo después, cuando se enteró de que Leguizamón había sido secuestrado unos días antes, concluyó que sería él el que estaba en ese vehículo, quien habría marcado la casa ya que era difícil identificarla.

Asimismo, se explayó sobre la búsqueda que tanto ella como su suegra, Marina Liberto, llevaron adelante durante años con la esperanza de conocer el destino de Rodríguez Liberto.

En este sentido, explicó que participó de reuniones con sobrevivientes de diferentes centros clandestinos de detención en las que les exhibió una foto de su marido con la expectativa de que alguien le aportara alguna información, pero ninguno de ellos lo había visto durante su cautiverio.

Finalmente, la testigo expuso las circunstancias relativas al hallazgo del cadáver de su marido en el cementerio de La Plata.

Refuerzan el cuadro probatorio el legajo CONADEP N°3855 y las constancias de presentación de acciones de habeas corpus allí agregadas; así como también el libro A todos ellos[1], incorporado a esta causa.

También, contamos con la Investigación Histórica sobre detenidos desaparecidos de Uruguay[2], en la que se relatan los hechos padecidos por la víctima.

Todos los elementos señalados han permitido probar las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que sucedieron los hechos.

Las limitaciones de esta etapa sólo nos permiten atribuir la responsabilidad por la privación ilegítima de la libertad de Rodríguez Liberto al imputado Santiago Omar Riveros.

 

[1] Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, A todos ellos. Informe de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos. Montevideo, Uruguay, 2004.

[2] Presidencia de la República Oriental del Uruguay. Investigación Histórica Sobre Detenidos Desaparecidos. En Complimiento Del Artículo 4° de la Ley 15.848. Montevideo, Presidencia de la República y Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales, 2007