Víctimas de Chile

Rafael Antonio Ferrada

Descripción del caso                                                                                          

Debemos ahora referirnos al secuestro de Rafael Antonio Ferrada, acaecido en la Provincia de Buenos Aires el 4 de agosto de 1976.

De nacionalidad chilena, Ferrada se asentó en la Argentina en dos oportunidades, residiendo un total de 15 años; aquí formó su matrimonio y nacieron sus dos hijos.

En Chile perteneció al Partido Demócrata Cristiano y desarrolló actividad política en el plano sindical. A raíz de esta actividad, tras el golpe de Estado de 1973, perdió su trabajo y debió migrar en 1974 con su familia nuevamente a la Argentina.

Se asentó en la localidad de San Martín, Provincia de Buenos Aires y retomó su actividad política desde el Partido Peronista Auténtico, desplegando también actividad sindical en la fábrica Bermatex S.R.L., donde trabajaba al momento de los hechos. Para ese entonces, tenía 49 años.

Durante este debate se probó que Rafael Antonio Ferrada fue privado ilegítimamente de su libertad el 4 de agosto de 1976, aproximadamente a las 00:30 hs., en su domicilio Lavalle 4821, localidad Billinghurst, Partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires, por un grupo conformado por 5 o 6 personas portando armas cortas y largas; y vestidos con pasamontañas, pantalón y botas militares, quienes además de llevárselo violentamente, sustrajeron diversos objetos del inmueble, como ser cuchillos, cañas de pescar, rieles, anillos, relojes y un revólver, además de la suma de diez mil pesos. Además de Rafael, en ese momento se encontraban también en el inmueble su cónyuge Mercedes Bolomey y sus hijos Rosa e Iván.

El grupo que secuestró a Ferrada estaba comandado por un hombre de tez blanca, bigotes finos, ojos claros, de estatura aproximada un metro setenta y pico y de 30 años de edad uniformado con pantalón y chaleco militar; a diferencia del resto, no tenía cubierto el rostro. Como parte del procedimiento, en la calle se encontraban dos autos, un Ford y un Peugeot, y en la esquina un camión del ejército con soldados.

Se ha probado que el secuestro ocurrió en la jurisdicción del Área 430, a cargo del entonces Director de la Escuela de Caballería, Rodolfo Emilio Feroglio, correspondiente a la Zona IV del Comando de Institutos Militares, a cargo de Santiago Omar Riveros.

También se ha acreditado que luego del secuestro Iván, hijo mayor de Rafael Ferrada, se dirigió a la casa de “Coco”, de nombre Domingo Hermelindo García. Coco era compañero de su padre. Juntos concurrieron a la comisaría de la zona, donde el subcomisario informó a García que no había ninguna detención reportada y que se quedara tranquilo, que a él no le sucedería nada. Pese a la denuncia, ningún móvil de la policía local se presentó posteriormente en la casa de la familia Ferrada para hacer constataciones.

Pocas horas más tarde, al regresar García a su domicilio, pudo ver que la cerradura había sido forzada y se encontraba todo revuelto en el interior. Días posteriores, García fue secuestrado en circunstancias similares a las de Ferrada, encontrándose hasta la actualidad desaparecido. Este hecho es objeto de investigación en la causa n° 2662 que tramita ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de San Martín, Provincia de Buenos Aires.

La familia de Rafael Antonio Ferrada inició inmediatamente su búsqueda, al punto que Iván debió aprender a redactar escritos de habeas corpus para poder presentar uno en favor de su padre. Rafael Antonio Ferrada, hasta la fecha, permanece desaparecido. Su esposa Mercedes Bolomey falleció dos años después del secuestro, sin saber que casi cuatro décadas después se estaría intentando hacer justicia por él.

 

Prueba

Estos hechos se encuentran acreditados, en primer lugar, por el testimonio de Iván Gilberto Ferrada, prestado durante la audiencia de debate. Iván dio cuenta de la participación política de su padre en Chile, los motivos por los cuales debieron migrar a la Argentina, su actividad laboral y sindical en este país y de su acercamiento al Partido Peronista Auténtico a través de su amigo Domingo “Coco” García.

Especialmente sobre lo ocurrido a su padre, Iván Ferrada sostuvo que el domicilio familiar se encontraba aproximadamente a un kilómetro de la guarnición militar Campo de Mayo, dando esenciales detalles de la forma en que se produjo el secuestro que él mismo presenció: cómo estaba conformado el grupo militar que intervino, las características del que lo comandaba a cara descubierta y parte de los objetos que fueron ilegítimamente apoderados. Incluso, destacó cómo su hermana quedó en otra habitación de la casa mientras él y sus padres fueron mantenidos juntos; también cómo los captores preguntaron a Rafael Ferrada si a él le decían “el chileno” y que, si bien Rafael les ofreció su documentación para que lo identificaran, le respondieron que a donde iba no la necesitaba. Dio cuenta, además, de que por el testimonio de vecinos conocieron las características de los vehículos que formaron parte del operativo y la presencia de un camión militar con soldados parado en la esquina. También explicó todo lo hecho para intentar dar con el paradero de su padre: presentación de habeas corpus, visitas a unidades militares, entre ellas, al Liceo Militar, es decir, a Campo de Mayo; y al Consulado Chileno, donde le refirieron que era un asunto argentino.

En este sentido, fue incorporado al debate el expediente de habeas corpus n° 28.099 que interpuso a su favor, donde no solamente se relata lo acaecido, sino que además se destacó que trabajaba en la empresa Bermatex S.R.L. Pero ese documento no es la única constancia que corrobora sus afirmaciones.

Por ejemplo y dentro del legajo CONADEP de Rafael Antonio Ferrada, N° 8231, se encuentra una breve nota manuscrita por Mercedes Bolomey, donde deja constancia que su esposo fue obrero textil, delegado de fábrica y que fue secuestrado desde su domicilio particular. Documento 1.

A mayor abundamiento, según la ficha D.I.P.B.A. correspondiente a Rafael Antonio Ferrada, Mesa DS, Legajo N° 6265, bajo el título de “secreto”, puede leerse una descripción del operativo, en el que seis personas intervinieron y que Rafael fue llevado con rumbo desconocido. Incluso, se hace referencia al arma y a la suma de dinero robada del inmueble. Documento 2.

Recordemos, finalmente, que Iván Ferrada refirió que, luego del secuestro de su padre, Domingo “Coco” García lo acompaño a la Comisaría y que, al regresar, García comprobó como en ese lapso su domicilio había sido violentado y cómo, a los pocos días, García también fue secuestrado.

El propio Iván Ferrada aportó el escrito de interposición de habeas corpus por él manuscrito pero firmado por la esposa de García, Zulma Trinidad Juárez, tendiente a conocer su destino tras su secuestro el 25 de agosto.

Resulta claro que las desapariciones de Ferrada y de García se encuentran relacionadas. En este sentido y además de la concatenación de los hechos descriptos, la conexión se encuentra corroborada también por los documentos remitidos del acervo documental de la ex D.I.P.B.A., en donde figuran constancias de solicitud de antecedentes donde ambos son mencionados.

Nunca se dio respuesta sobre el paradero de Rafael Antonio Ferrada. Por su privación ilegítima de la libertad, acusamos a Rodolfo Emilio Feroglio y a Santiago Omar Riveros.