Víctimas de Chile

Luis Enrique Elgueta Díaz

Descripción del caso

Señores jueces: corresponde ahora que abordemos lo ocurrido a otro ciudadano chileno, Luis Enrique Elgueta Díaz. Estudiante en la Universidad de Música de Santiago y músico de profesión, integró el MIR. Al momento de los hechos tenía 23 años. Sus padres eran Ruth Díaz Vargas y Luis Elgueta Estevan, sus hermanos menores Carlos y Laura Ruth.

Producido el golpe de Estado en Chile, los padres de Luis Enrique Elgueta Díaz fueron exonerados de sus trabajos y su vivienda allanada por agentes del Estado chileno por ser pública su adhesión al gobierno de la Unidad Popular. En abril de 1974 debieron exiliarse a la Argentina, junto a su hija menor, y se asentaron en el barrio San Cristóbal de la Capital Federal.

Luis Enrique Elgueta Díaz tuvo una permanente transición entre Chile y Argentina. Por motivos económicos siguió a sus padres y se asentó en nuestro país junto a quien fue su esposa, Llellyta Ángela Sierra Fuentes, con quién tuvo una hija a quien llamó Paula Alejandra Elgueta Sierra. Tiempo después el matrimonio se separó.

En Capital Federal no cesó la persecución a la familia Elgueta.

En enero de 1975 su hogar fue allanado violentamente por la Policía Federal Argentina y Luis Elgueta Estevan, padre de Luis, permaneció detenido un día. Luis Enrique Elgueta Díaz no se encontraba presente pero la PFA mostró importante interés en él.

Tiempo después, entre los meses de mayo y junio de 1975 regresó a Chile.

En enero de 1976, Laura Elgueta Díaz, hermana menor de Luis Enrique, realizó un viaje de veraneo a su país junto a sus amigos argentinos, Clara Haydée, su hermana Cecilia María del Carmen Fernández Riquelme y José Luis Aguirre, compañero de estudios de Cecilia. A partir de este viaje a Chile, Luis Enrique Elgueta Díaz formó pareja con Clara Fernández Riquelme y comenzaron en aquél país la convivencia.

Hacia fines de junio de 1976, Luis Enrique Elgueta Díaz advirtió que sus vidas se encontraban en peligro, ya que compañeros de la actividad política no estaban llegando a los encuentros. Por eso, entregó el número telefónico de una tía de las hermanas Fernández Riquelme a su compañero Sergio Manuel Fuenzalida Loyola para que, de ser necesario, lo ubicase en Argentina. Luego, emprendió el exilio junto a sus familiares e ingresó a la Argentina el 2 de julio de 1976.

Fuerzas de seguridad chilenas secuestraron al grupo de actuación política de Luis Enrique Elgueta Díaz. Entre los días 24 y 28 de junio de 1976 secuestraron a Oscar Eduardo Avello Avello, Orlando Patricio Guarategua Quinteros, José Hinojosa Aráoz, Miguel Hernán Ovalle Narváez, Héctor Manuel Contreras Rojas y Sergio Manuel Fuenzalida Loyola, quiénes se encuentran desparecidos.

Señores jueces: aquí debemos destacar que el informe Rettig estableció que agentes de la DINA secuestraron el 26 de junio a José Hinojosa Aráoz, quien en definitiva fue mantenido cautivo en Villa Grimaldi, último lugar donde fue visto. Hinojosa fue integrante de la Izquierda Cristiana Chilena y estuvo relacionado políticamente con los integrantes de ese grupo del MIR. Esto permite concluir que la DINA estuvo detrás de todo el grupo secuestrado entre el 24 y el 28 de junio del 76.

El último de este grupo en ser apresado fue Fuenzalida Loyola, extremo de particular relevancia para interpretar por qué tiempo después, para secuestrar a Luis Elgueta, las fuerzas represivas se dirigen a un domicilio determinado. A esto nos referiremos luego.

Señores jueces: ya mencionamos también como, producido el golpe de Estado en Argentina, comenzaron sistemáticamente y en forma inmediata los operativos para secuestrar a miembros del MIR en la Argentina.

En este debate, se probó que la noche del 27 de julio de 1976 fuerzas represivas se dirigieron a la casa de la tía de las hermanas Fernández Riquelme y bajo apremios ilegales, la obligaron a indicar la casa donde vivían sus sobrinas diciéndole que no las buscaban a ellas, que les interesaba el chileno. Así lograron identificar el domicilio donde vivía Luis Enrique Elgueta Díaz junto a Clara y Cecilia María del Carmen Fernández Riquelme, ubicado en Chiclana 2861, planta baja, Dpto. 1, barrio San Cristóbal de Capital Federal.

A las dos de la madrugada, un grupo de personas de civil que se identificaron como miembros del Ejército argentino, entre los que se encontraban miembros de la Policía Federal Argentina, ingresaron violentamente al departamento portando armas de grueso calibre. Luego de golpear a sus ocupantes, procedieron a sacarlos del hogar semidesnudos y conducirlos a los autos que se encontraban estacionados en la calle. El secuestro ocurrió en la jurisdicción del Área V, entonces a cargo de Jorge Alberto Muzzio, Subzona Capital Federal, entonces a cargo de Jorge Carlos Olivera Róvere.

Al comenzar a amanecer, una vecina dio aviso a la familia Elgueta Díaz, que inmediatamente acudió al departamento y constató la escena horrorosa que quedó luego del procedimiento: el departamento fue todo revuelto y absolutamente destrozado.

A lo largo de los años su familia realizó innumerables denuncias y gestiones en diversos organismos, nacionales e internacionales, todas con resultados negativos y desconoce a la actualidad si Elgueta fue mantenido cautivo en la Argentina o se le dio traslado a Chile.

Ruth Díaz Vargas de Elgueta fue detenida en diferentes oportunidades junto a otras madres de Plaza de Mayo, que intentaban averiguar el destino de sus seres queridos.

Un año más tarde al secuestro de Luis Enrique Elgueta Díaz y las hermanas Fernández Riquelme, la familia Elgueta Díaz fue nuevamente violentada por el terrorismo de Estado. Laura Ruth Elgueta Díaz y su cuñada Sonia Magdalena Díaz Ureta, esposa de Carlos, fueron ilegítimamente privadas de su libertad.

El comisario de la Policía Federal Argentina, José Benito Fioravanti se hallaba al frente del grupo armado que irrumpió en su domicilio junto a Arancibia Clavel, agente de la DINA en Argentina. Fueron conducidas al CCD Club Atlético.

Al llegar a ese lugar se encontraban presentes agentes chilenos y en la sala de tortura fueron interrogadas por la actividad política de Luis Enrique Elgueta Díaz y su vinculación con el MIR. El Comisario Fioravanti le dijo que ya no tenía a su hermano y que luego de haberlo “reventado”, haciendo alusión a las torturas a las que se lo sometió, fue entregado a Chile, pues allí tenía cuentas que pagar.

La familia Elgueta Díaz debió partir gradualmente al exilio a México y no pudo regresar a su país hasta muchos años después.

De acuerdo a la descripción que hemos realizado, teniendo en cuenta las características particulares de los hechos que damnificaron a Luis Enrique Elgueta Díaz y el especial contexto en que se produjeron, entendemos que se encuentra probado que los secuestros fueron ejecutados bajo el marco de coordinación represiva regional brindado por la asociación ilícita llamada “Operación o Plan Cóndor”.

 

Prueba

Los elementos que prueban estos hechos son por demás variados.

En este debate Laura Elgueta refirió la persecución vivida por sus padres después del golpe de Estado en Chile. Es así que debieron exiliarse y se asentaron en la Capital Federal, barrio San Cristóbal. Refirió también que su hermano Luis Enrique era miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), explicó su relación con Clara Fernández y destacó que tuvo una permanente transición entre Argentina y Chile, sobre lo que brindó detalles.

Ruth Díaz Vargas aclaró que su hijo tuvo radicación temporaria en Argentina y, en su presentación ante ACNUR, señaló que su último ingreso fue el 2/07/1976 vía terrestre, a través de la provincia de Mendoza.

Laura Elgueta indicó que en 1975, cuando la familia se encontraba ya asentada en Argentina, su hogar fue nuevamente violentado. Explicó cómo personal del Departamento de Extranjería de la Policía Federal Argentina, bajo el mando de Juan Carlos Gattei, “el gato”, llevó adelante un operativo brutal y la excusa fue una supuesta denuncia sobre que allí funcionaba una cárcel del pueblo. Luego de decirle a Ruth Díaz Vargas que evidentemente había sido un error, se llevaron detenido a Luis Segundo Elgueta Estevan, quién fue dejado en libertad al día siguiente.

Mientras Luis Elgueta Estevan estuvo detenido, relató Laura, le realizaron muchas preguntas, se interesaron por sus hijos varones y en particular por Luis Enrique Elgueta Díaz, que para ese entonces estaba residiendo en la vivienda familiar pero no se encontraba presente al momento del operativo. Así también dio detalles acerca de la reconstrucción realizada sobre las seis desapariciones producidas en Chile de compañeros relacionados a la actividad política desarrollada por Luis Enrique Elgueta Díaz.

Esto debe ser relacionado con el informe Rettig, donde como ya adelantamos se explica la vinculación política que existía entre estas personas y sus desapariciones posteriores, siendo una de ellas Sergio Fuanzalida.

También debe ser relacionado con las constancias remitidas por exhorto internacional de la causa Cóndor Chile, donde se encuentra los dichos de Ximena Subercaseaux Sommerhoff.

Y en este punto resultan significativas dos menciones brindadas en el debate por Laura Elgueta. La primera, que su hermano le dijo que había entregado un contacto telefónico indirecto a Fuanzalida, a fin que éste pudiera eventualmente ubicarlo.

La segunda, que supo que encontrándose éste desaparecido, fuerzas de seguridad chilenas realizaron un allanamiento en la casa de Fuenzalida, de la que únicamente retiraron un libro. Y en ese libro se encontraría el teléfono de la tía materna de las hermanas Fernández.

Señores jueces: Esto explica por qué las fuerzas de seguridad que realizaron el operativo de secuestro en Buenos Aires se dirigieron en primer lugar a la casa de la tía materna de las hermanas Fernández Riquelme, para luego forzarla a que los condujera a la casa donde se encontraban sus sobrinas junto a Luis Enrique Elgueta Díaz.

Laura Elgueta explicó que su vivienda quedaba a pocos metros de la de su hermano y las hermanas Fernández, por lo que supieron del secuestro horas más tarde, a través de una vecina, circunstancia ratificada por Ruth Díaz Vargas.

Además, Laura Elgueta agregó que al dirigirse al departamento varios vecinos les relataron lo ocurrido, que todos estaban atemorizados y que les mencionaron que su hermano a los gritos reclamaba que no les hicieran nada a las chicas. Los retiraron de la casa y subieron a Luis Enrique Elgueta Díaz, Clara y Cecilia Fernández Riquelme a autos diferentes, de forma violenta y semidesnudos.

 Los detalles del operativo también se encuentran acreditados por las presentaciones de Haydee Riquelme de Fernández, madre de Clara y Cecilia, en el legajo CONADEP n° 3701 correspondiente a Clara Haydee Fernández Riquelme. Documento 1.

Además, en este juicio Laura Elgueta Díaz declaró que Cecilia Fernández era novia y compañera de estudio en el colegio secundario Estrada de José Luis Aguirre, quién fue secuestrado el 17 de agosto de 1976. Ambos se encontraban, junto a una persona apodada Quique, vinculados a la Juventud Guevarista, tal como se desprende del citado legajo CONADEP N° 3700. En este documento también se registra que “Quique” fue secuestrado el 30 o 31 de julio del mismo año. Aguirre y “Quique” se encuentran desaparecidos.

Señores jueces: ya hemos mencionado anteriormente la relevancia del documento secreto del 15 de septiembre de 1976 elaborado por Alberto Baldomero Obregón, Comisario Inspector del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal Argentina, que entre otras cosas resulta significativo para ratificar la persecución del MIR en la Argentina, el trabajo conjunto con fuerzas de inteligencia chilenas en ese objetivo. Documento 2.

Ese documento es particularmente relevante para el análisis de los hechos ahora examinados, ya que hace expresa referencia a la participación de la Policía Federal Argentina en el secuestro de Luis Enrique Elgueta Díaz y las hermanas Fernández Riquelme. Precisamente, dentro del acápite titulado “Septiembre Rojo – Movimiento Izquierdista Revolucionario – Juventud Guevarista”, el documento hace mención a la detención de una persona responsable del grupo y junto a ésta a un elemento de la Juventud Guevarista que actuaba en el sector sur, en los colegios secundarios “Estrada” y “Normal N° 8”. Justamente, Cecilia Fernández y Aguirre concurrían al colegio “Estrada” y ambos, junto a “Quique”, eran de la Juventud Guevarista. Así también, la existencia del grupo Septiembre Rojo es referida por Ximena Subercaseaux Sommerhoff en su testimonio en la causa Cóndor Chile.

El documento firmado por Obregón agrega que gracias a la inteligencia realizada, posteriormente en Chile se produjeron detenciones. Entendemos que esto no es más que una modificación temporal de los hechos, en procura del objetivo del documento, esto es, recibir un premio por las labores realizadas, ya que los secuestros producidos en Chile fueron anteriores y es a partir de las tareas de inteligencia realizadas luego que la PFA logra ubicar a Luis Enrique Elgueta Díaz en la Argentina.

De cualquier forma, estas referencias son por demás demostrativas de la coordinación que existía bajo el marco de Cóndor.

Finalmente debemos referirnos a los secuestros de Laura Ruth Elgueta Díaz y Sonia Magdalena Díaz Ureta, realizados en julio de 1977. Recordemos que por su participación en este hecho fue condenado el agente de la DINA Arancibia Clavel en la causa n° 862 del Tribunal Oral Federal N° 5, sentencia incorporada a este juicio[1].

Ese pronunciamiento especifica que al interrogar a Díaz Ureta y a Laura Elgueta, Arancibia les preguntó insistentemente por Luis Enrique Elgueta Díaz. Esto fue confirmado en este juicio por Laura Elgueta, quien manifestó que sus interrogadores contaban con una larga lista de preguntas. Explicó que el Comisario Fioravanti le dijo que ellos sabían todo, que ya contaban con información y que únicamente debía responder con la verdad.

Laura Elgueta destacó también que en determinado momento Fioravanti, descontrolado, le gritó que Luis Enrique Elgueta Díaz fue fuertemente torturado y entregado a Chile. Y que horas más tarde a su liberación, fue justamente Fioravanti quien, por teléfono, le dijo a Ruth Díaz Vargas que su hijo Luis Enrique ya no se encontraba en la Argentina, pues había sido enviado a Chile.

Esto se ve corroborado con los documentos que contienen las manifestaciones de Ruth Díaz Vargas, de fechas 8 de febrero de 1979 y 25 de julio de 1984, obrantes en el ya citado legajo CONADEP N° 3700; y con sus dichos volcados en el juicio de la causa n° 862, incorporados también a este debate. Documento 3.

Posteriormente, la familia Elgueta Díaz debió exiliarse a México.

Sres. Jueces: El fallecimiento de Olivera Róvere y las limitaciones del objeto procesal nos impide realizar una acusación formal por el secuestro y la desaparición de Luis Enrique Elgueta Díaz, así como lo ocurrido a sus compañeros y a los demás integrantes de su familia. Sin embargo, estos hechos, que fueron demostrados en este juicio, constituyen prueba directa de la coordinación represiva realizada bajo el marco de Cóndor.

 

[1] Causa n° 862 “Arancibia Clavel, Enrique Lautaro s/ Secuestro (caso: Elgueta- Díaz Ureta)”, Tribunal Oral en lo Criminal Federal n°5 de la Ciudad de Buenos Aires, sentencia del 20/11/2000.