Víctimas de Uruguay

Rubén Prieto González

Descripción del caso

Rubén Prieto González era uruguayo. Al momento de ser secuestrado tenía 24 años.

En Uruguay formó parte del Frente Estudiantil Revolucionario. A raíz de las actividades políticas que desarrollaba en ese país, fue perseguido por las fuerzas represivas Uruguayas y detenido en al menos tres oportunidades. En agosto de 1972 esas fuerzas solicitaron públicamente su captura. Esa persecución motivó que a fines de ese año, saliera de Uruguay para instalarse en Argentina.

En nuestro país realizó los trámites para residir formalmente y en mayo de 1974 se le concedió la radicación definitiva. Fue también en nuestro país que formó pareja con María de los Ángeles Michelena, con quien tuvo una hija en septiembre de 1975.

Pero el exilio no fue suficiente. Ambos fueron detenidos el 2 de junio de 1974 por personal del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía Federal Argentina, en el acto celebrado en la federación de box, al que ya nos hemos referido. Permanecieron detenidos entre quince días y un mes, y como consecuencia de este episodio, a Prieto González se le retiró la radicación que le había sido concedida junto con su documentación. Sin embargo, continuó viviendo aquí y se integró al Partido por la Victoria del Pueblo junto con Michelena.

Dentro de ese partido realizó actividades vinculadas con la propaganda y, a partir de julio de 1976, formó parte del sector que se encontraba a cargo de Jorge Zaffaroni.

En razón de la persecución desatada a partir de abril de 1976 contra los miembros del PVP radicados en nuestro país, en julio de ese año, Prieto González y María de los Ángeles Michelena enviaron a su hija a Montevideo con sus abuelos para resguardarla.

Durante el debate se acreditó que el 30 de septiembre de 1976 Prieto González asistió a un encuentro en la zona de Congreso de esta Ciudad que había concertado con Jorge Zaffaroni, quien, como vimos, había sido secuestrado tres días antes.

Allí, Prieto González también fue secuestrado por un grupo de personas armadas y vestidas de civil, que pertenecían al grupo de tareas argentino que actuaba en Automotores Orletti en coordinación con los militares uruguayos a cargo de José Nino Gavazzo, y al que pertenecía el imputado Manuel Juan Cordero Piacentini.

Esto sucedió dentro de la jurisdicción del Área I, a cargo de la Policía Federal, la que respondía al Comando de la Subzona Capital Federal, a cargo del fallecido Jorge Olivera Rovere.

Al igual que el resto de sus compañeros, desde el lugar del secuestro Prieto González fue llevado a Automotores Orletti. Allí permaneció cautivo y sometido a las mismas condiciones inhumanas de detención que todos los demás. Así, de acuerdo a la práctica sistemática que fue implementada en ese lugar, y al igual que ocurrió con la mayoría de las personas secuestradas allí, podemos afirmar que también fue sometido a interrogatorios bajo tormentos.

El mismo día de su desaparición, el grupo, movilizado en autos Ford Falcon y en una ambulancia, realizó un allanamiento en su domicilio de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires. Afortunadamente, no encontraron allí ni a María de los Ángeles Michelena, ni a su pequeña hija.

Al poco tiempo del secuestro de su hijo, viajó al país Milka González. El 12 de octubre de 1976 presentó una acción de habeas corpus, en el marco de la cual el Estado argentino, pese a la solicitud de información, negó tener conocimiento sobre el paradero de Rubén Prieto González.

Se realizaron, además, gestiones ante distintos organismos nacionales e internacionales, a pesar de las cuales ni el Estado argentino ni el uruguayo dieron información respecto del paradero de Prieto González, quien aún permanece desaparecido.

 

Prueba

Estos hechos surgen de la valoración conjunta de diversos elementos de prueba producidos o incorporados durante el debate.

En primer lugar, María de los Ángeles Michelena y Milka González dieron cuenta de la participación política de Prieto González en Uruguay y la persecución de la que era objeto en razón de esa participación.

En la audiencia, Michelena nos contó que conoció a Prieto González en Uruguay, en el marco del movimiento estudiantil que ambos integraban. Nos explicó que él formaba parte del FER, que ambos fueron perseguidos en su país y que a fines de 1972 Prieto González fue requerido por las fuerzas uruguayas.

Por su parte, en la audiencia de debate la madre de Prieto González, Milka, también hizo referencia a la participación política de su hijo mientras era estudiante. Contó, asimismo, que fue detenido en varias oportunidades y que en una manifestación fue herido de bala en una pierna. Confirman sus dichos al respecto la foto, acompañada por la testigo durante su declaración, en la que se puede ver a Prieto González con una venda en su pierna. Incluso, agregó que su hijo tuvo que trasladarse a la Argentina en 1972, luego de que fuera requerido por las fuerzas uruguayas. Documento 1.

Por otra parte, de la persecución que fue objeto en su país de origen, las detenciones que padeció y el seguimiento que hacían de sus actividades las fuerzas represivas también dan cuenta la ficha patronímica confeccionada por la propia Dirección de Información e Inteligencia del ejército uruguayo y la Investigación Histórica Sobre Detenidos Desaparecidos[1], en donde se encuentra transcripta una ficha confeccionada por el Departamento I del Ministerio de Defensa Nacional. Documento 2.

En este mismo sentido, contamos también con un documento que forma parte de los llamados “Archivos del Terror” y que fuera enviado por el NSA. Se trata de un listado de personas requeridas por la Policía de Montevideo que lleva el sello de la Agregaduría Militar de la Embajada de Uruguay en Paraguay, en el que figura Prieto González. Está identificado como R046 F0291 – 0342. Documento 3.

Su exilio en Argentina y su integración al PVP también surgen de los dichos de Michelena. Nos dijo que si bien conocía a Prieto González de Uruguay, fue en Buenos Aires, a fines de 1973 o principios de 1974, que formaron pareja. Su presencia en Argentina se encuentra confirmada por el informe remitido por la Dirección Nacional de Migraciones, de donde surge que el 22 de mayo de 1974 le fue concedida la radicación definitiva en nuestro país. Documento 4.

Por otra parte, Michelena también dio cuenta de su detención en el acto celebrado en la federación de box. Afirmó haber sido detenida junto con Prieto González en ese episodio. Esto se encuentra confirmado por el legajo R16.906 del Archivo de la ex DIPBA, al que ya nos hemos referido. En ese parte informativo, confeccionado por el Departamento de Asuntos Extranjeros de la Superintendencia de Seguridad Federal, surge que entre las 99 personas de nacionalidad uruguaya detenidas en esa ocasión, se encontraban María de los Ángeles Michelena Basterrica y Rubén Prieto González. Esta detención se encuentra reflejada también en la ficha patronímica, a la que ya nos hemos referido. Documento 5.

Esto no sólo confirma la presencia de Prieto González en el episodio, sino que también acredita el seguimiento que hacían las fuerzas uruguayas de sus actividades políticas, y cómo coordinaban con las fuerzas argentinas para continuar con este seguimiento aún fuera de Uruguay.

Fue Michelena, también, quien nos contó que cuando estuvieron radicados en Argentina, tanto ella como Prieto González pasaron a formar parte del PVP. Sostuvo, al respecto, que, en ese partido, Rubén Prieto se dedicó a tareas de propaganda. También nos contó que el 29 de septiembre de 1975 nació la hija de ambos, María Victoria, a quien debieron enviar a Uruguay a fines de julio de 1976, luego de que comenzaran los secuestros masivos contra los miembros del PVP radicados en Argentina. Al respecto contamos también con el testimonio de María Victoria Michelena, hija de Rubén Prieto González, quien contó que cuando tenía sólo seis u ocho meses de vida, sus padres la enviaron a Uruguay.

Por otra parte, durante su declaración en la audiencia, Rubén Prieto Benencio nos dijo que, luego de julio de 1976, Prieto González formaba parte del grupo que estaba a cargo de Jorge Zaffaroni. Que el secuestro de Rubén Prieto González ocurrió en las circunstancias descriptas dan cuenta, en primer lugar las declaraciones de María de los Ángeles Michelena y Rubén Prieto Benencio.

Michelena nos contó que el 30 de septiembre de 1976 ella salió temprano de su casa para encontrarse con su madre, quien traía a su hija de visita. Nos dijo también que ese día, Prieto González tenía prevista una cita con un compañero del PVP. Explicó que si bien le habían avisado que había un problema, el mensaje no fue claro o no supo interpretarlo, por lo que Prieto González decidió ir igual. Al regresar por la tarde a su casa con su hija, Michelena vio que estaba todo desordenado y su pareja no se encontraba allí. También nos dijo que una vecina le contó que personas armadas, abordo de un Falcon y una ambulancia, habían allanado la vivienda.

También nos contó cómo salió de allí, se encontró nuevamente con su madre y le pidió que se llevara nuevamente a su hija del país. Permaneció en el país hasta febrero de 1977 cuando pudo, finalmente, regresar a Uruguay.

Coincidentemente se expresó Prieto Benencio quien, si bien cometió un error en relación a la fecha del hecho, error comprensible debido al tiempo transcurrido, precisó que ese día Prieto González debía encontrarse con Jorge Zaffaroni, quien había sido secuestrado unos días antes. También nos dijo que intentó prevenirlo de que no fuera a la cita, pero que Prieto González fue de todos modos.

En cuanto al lugar en el que ocurrió el secuestro, si bien en el requerimiento de elevación a juicio se había establecido la zona de congreso o la salida del Hospital Pirovano, entendemos que la prueba producida en el debate permite descartar esta segunda hipótesis.

En efecto, María de los Ángeles Michelena sostuvo que siempre tuvo la idea de que Prieto González iba a la zona de Congreso, en la Ciudad de Buenos Aires. Al ser preguntada si las cercanías del hospital Pirovano, - ubicado en la intersección de las calles Monroe y Melián en la Ciudad de Buenos Aires-, era también un lugar donde se realizaban citas, dijo que supo por versiones posteriores que las proximidades de ese hospital había un lugar donde se realizaban citas, pero lo que ella siempre supo es que Prieto González se reunía en la zona de Congreso.

En este sentido, la seguridad y firmeza sobre la identificación del lugar habitual de las citas de Prieto González, nos llevan a concluir que el secuestro ocurrió en la zona de Congreso en la Ciudad de Buenos Aires.

Diversos elementos de convicción acreditan, además, la participación en el hecho de miembros de la OT 18 de la SIDE y del grupo de agentes uruguayos a cargo de José Nino Gavazzo, entre ellos, Manuel Juan Cordero Piacentini, así como su posterior traslado a Automotores Orletti. Esta conclusión surge, en principio, por su clara vinculación con la serie de secuestros de integrantes del PVP radicados en Buenos Aires, que se inicia el 25 de septiembre de 1976 a la que ya nos hemos referido y en los que se demostró la coordinación que existió entre esos grupos.

Pero además, ha quedado especialmente acreditado el particular vínculo que el secuestro de Prieto González tuvo con el de Jorge Zaffaroni, hecho en el cual, tal como vimos, quedó demostrada tanto la participación de miembros de la banda de Orletti y del grupo a cargo de Gavazzo, como su cautiverio en Orletti.

Por otra parte el cautiverio de Prieto González en Orletti, ha quedado acreditado también, con los dichos de José Luis Bertazzo, cuya declaración prestada en el marco del juicio de “Automotores Orletti”[2] fue incorporada al debate. En este sentido, el testigo manifestó que en el año 1984, en el marco de la causa Rodríguez Larreta, reconoció la foto de Prieto González como la correspondiente a una de las personas de nacionalidad uruguaya con las que había compartido cautiverio en Orletti, extremo que se suma a los indicios anteriores para confirmar la participación de los represores argentinos y uruguayos que actuaron en ese CCD.

 María de los Ángeles Michelena también dio cuenta del modo en que tuvo que escapar de su domicilio luego del secuestro de Prieto González, cómo se trasladó a Uruguay un tiempo después, cómo fue secuestrada en Uruguay y todo el tiempo que permaneció formalmente detenida allí por su pertenencia al PVP.

Al respecto también contamos con los dichos de María Victoria Michelena, quien nos contó también que debió ser criada por su abuela, luego de que su madre fuera detenida en Uruguay en 1980.

La detención posterior de Michelena en Uruguay es una muestra más del modo en que las fuerzas uruguayas persiguieron a los miembros del PVP por toda la región.

Asimismo, de las gestiones realizadas infructuosamente por los familiares de Prieto González para intentar dar con su paradero y el modo en que se ocultó lo sucedido con él, dan cuenta las declaraciones de Milka González y María Victoria Michelena, el habeas corpus presentado en octubre de 1976, el expediente en el que se declaró su ausencia por desaparición forzada y los documentos agregados a los legajos CONADEP y COMIPAZ de la víctima.

Finalmente, también debe tomarse en consideración que en dos causas judiciales que tramitaron en la República Oriental del Uruguay, y que fueron incorporadas al debate, se dio por probado que Rubén Prieto González fue secuestrado el 30 de septiembre de 1976.

Por este hecho, fueron condenados, entre otros, los militares uruguayos José Nino Gavazzo, José Ricardo Arab y Jorge Alberto Silveira Quesada, todos ellos miembros del grupo de agentes uruguayos a cargo del primero[3].

Asimismo y de acuerdo a la descripción que hemos realizado, teniendo en cuenta las características particulares de los hechos que lo damnificaron, y el especial contexto en que se produjeron, entendemos que se encuentra probado que el secuestro, las torturas y la desaparición de Rubén Prieto González formaron parte del plan ejecutado por la asociación ilícita denominada “Operación Cóndor”. Por la privación ilegítima de la libertad de Rubén Prieto González acusamos a Manuel Juan Cordero Piacentini.

 

[1] Presidencia de la República Oriental del Uruguay. Investigación Histórica Sobre Detenidos Desaparecidos. En Complimiento Del Artículo 4° de la Ley 15.848. Montevideo, Presidencia de la República y Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales, 2007.

[2] Causa n°1627 “Guillamondegui Néstor Horacio y otros s/ privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos y homicidio calificado” (conocida como “Automotores Orletti”) del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de la Ciudad de Buenos Aires.

[3] Causa "Gavazzo Pereira, José Nino. Arab Fernández, José Ricardo- Un delito de Privación de libertad” - Ficha 98-247/2006, Sentencia n° 036 del 26 de marzo de 2009 y "Silveira Quesada, Jorge Alberto y otros. Un delito de Privación de Libertad " Ficha 2-43332/2005, Sentencia n°037 del 26 de marzo de 2009, ambas del Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal 19° Turno, Montevideo, Uruguay.