Víctimas de Chile

Ángel Omar Athanasiú Jara, Frida Elena Laschan Mellado y Pablo Germán Athanasiú Laschan

Descripción del caso

Sres. Jueces: vamos a referirnos ahora a lo ocurrido a los ciudadanos chilenos Ángel Omar Athanasiú Jara y Frida Elena Laschan Mellado, de 25 y 29 años respectivamente, formaban pareja y participaban políticamente en su país, Athanasiú Jara como miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionario y Laschan Mellado como integrante de la Corporación de la Reforma Agraria durante el gobierno de Allende.

Tras el golpe de Estado, el 13 de septiembre de 1973 Frida Laschan fue detenida por las fuerzas represivas chilenas en la ciudad de Lautaro, permaneciendo privada de su libertad por unos días en la comisaría del lugar. Luego, fue detenida nuevamente en Santiago de Chile, desde donde la trasladaron nuevamente a Lautaro hasta que la liberaron sin formularle cargos. En ambas ocasiones, fue sometida a interrogatorios en los cuales le preguntaron insistentemente por Ángel Athanasiú, quien había pasado a la clandestinidad y estaba requerido por la DINA y las autoridades militares de ese país.

Producto de la persecución, Athanasiú y Laschan decidieron emigrar hacia Argentina, en donde se reunieron en marzo de 1974 y se radicaron, en principio, en la ciudad de Buenos Aires. En la Argentina, Athanasiú continuó con su actividad dentro del MIR y se relacionó con la JCR, donde lo conocían bajo el seudónimo de “Germán”.

Los primeros meses del año 1975, la pareja se trasladó a San Martín de los Andes, provincia de Neuquén. Sin embargo, a los pocos meses, se vieron obligados a huir al advertir que los Carabineros los estaban vigilando a través de la correspondencia que mantenían con familiares en Chile. A raíz de ello, como medidas de seguridad dejaron de escribir a sus familias y se mudaron nuevamente a la Ciudad de Buenos Aires.

El 29 de octubre de 1975, en esta ciudad, nació su hijo Pablo Germán Athanasiú Laschan. Asimismo, por esos días Ángel y Frida iniciaron los trámites de residencia, seguramente sin imaginar los peligros a que en el futuro se expondrían por la realización de tal tipo de trámites.

Se encuentra acreditado en el debate que el 15 de abril de 1976, Ángel Athanasiú, Frida Laschan y Pablo Germán fueron secuestrados por fuerzas argentinas vestidas de civil en su domicilio, ubicado en la calle Tucumán 2285 4° piso, departamento 12 de la Capital Federal. En el operativo también fue secuestrado Jorge Alberto Basso, otro de los miembros del MIR.

Basso era un ciudadano brasilero-Argentino, miembro del Partido Operario Comunista de Brasil, que había viajado a Chile escapando de la dictadura brasilera. Allí se unió al MIR pero, luego del golpe de Pinochet, se vio obligado a emigrar a Argentina por las persecuciones sufridas. Se pudo probar además, que al igual que Ángel Omar Athanasiú Jara, desde nuestro país Basso seguía participando políticamente en el MIR y tenía contacto con los miembros y dirigentes del partido aquí radicados, como Edgardo Enríquez.

El lugar donde fueron secuestrados estaba bajo la responsabilidad del general Cesario Ángel Cardozo, como jefe de la Policía Federal a cargo del área 1, que está subsumida dentro de la subzona Capital Federal, cuyo responsable era el general Jorge Carlos Olivera Róvere, que dependía a su vez del general Carlos Guillermo Suárez Mason, como máxima autoridad de la Zona I.

El secuestro de la familia Athanasiú-Laschan sucedió en el contexto de las sucesivas desapariciones de integrantes del MIR en Buenos Aires, que se desarrollaron en el primer semestre del denominado Proceso de Reorganización Nacional y como producto de la coordinación de las fuerzas represivas chilenas y argentinas.

El Movimiento de Resistencia Popular de Chile anotició por carta al padre de Frida lo que había sucedido y, a partir de ese momento, él viajó a la ciudad de Buenos Aires a buscar desesperadamente a su hija, a su yerno y a su nieto. Recorrió incansablemente lugares de detención y asilos de niños. Fue a la casa donde ellos vivían y la encontró completamente vacía. Además, presentó solicitudes de paradero ante la Policía Federal Argentina, tres habeas corpus y, cuando fue posible, declaró lo ocurrido ante la CONADEP.

Asimismo, junto al hermano de Frida, denunciaron lo ocurrido en la Vicaría de la Solidaridad de Santiago de Chile, en el Alto Comisionado de la Naciones Unidas, en el ACNUR y en la Cruz Roja. A pesar de los esfuerzos realizados, en ninguno de los casos pudieron obtener ninguna información acerca de ellos, pues se ocultó lo ocurrido.

Los años pasaron y los familiares de Frida y Ángel recibieron algunos rumores de que los habían matado o que los habían privado de su libertad en Orletti. Sin embargo, nunca pudieron determinar qué fue lo que pasó con ellos dos. Hasta el día de hoy permanecen desaparecidos.

En cuanto a su hijo Pablo Germán, se encuentra probado que fue apropiado por el inspector de la Policía Federal Argentina, Enrique Andrés López, y su esposa, Carmen Clementina Saunier, quienes lo inscribieron el 7 de junio de 1976 en la ciudad de Rosario, como hijo propio, bajo el nombre de Carlos Andrés. En agosto de 2013 recuperó su identidad, tras más de 37 años. Sus apropiadores están siendo juzgados por ello en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5 de esta Capital.

Cabe aquí mencionar que Enrique Andrés López también se encuentra procesado en la justicia federal de Rosario, por la comisión de delitos de lesa humanidad contra 25 personas, en el marco de la última dictadura militar.

Hace poco, Pablo Germán Athanasiú Laschan se suicidó.

De acuerdo a la descripción que hemos realizado, teniendo en cuenta las características particulares de los hechos que damnificaron a Ángel Omar Athanasiú Jara, Frida Laschan Mellado y Pablo Germán Athanasiú Laschan y el contexto en el que se produjeron, entendemos que se encuentra acreditado en estos hechos la coordinación regional en su ejecución, en el marco de la asociación ilícita que denominamos “Operación Cóndor”.

 

Prueba

Los hechos descriptos surgen de la conjunta interpretación de diversos elementos.

Entre ellos, el testimonio de Haydeé Athanasiú Jara, las conclusiones del Informe Rettig y la documentación de la Vicaría de la Solidaridad incorporada al juicio, que dan cuenta de la participación política de Frida Laschan y Ángel Athanasiú en Chile y la persecución de la que fueron objeto en ese país.

Asimismo, estos documentos y el legajo CONADEP de las víctimas, permiten advertir que producto de esa persecución, la joven pareja emigró a Buenos Aires a principios de 1974, trasladándose un año más tarde y por unos pocos meses a San Martín de los Andes.

En este sentido, las cartas escritas de puño y letra por las víctimas a sus familiares, aportadas por Haydee Athanasiú, muestran la vida de la joven pareja en Argentina, los viajes y el embarazo de Frida desde principios de 1975. Además, dan cuenta del sentimiento de angustia que sentían por no poder reunirse con su familia por el peligro que los acechaba.

Frida, en una carta fechada el 24 de mayo de 1975 lo expresaba de la siguiente manera: “Nos sentimos tan solos que nos hace sufrir y lo triste es que solos y sin posibilidades. Soñamos con el día en que nos podamos reunir todos tranquilos… en fin, algún día pasará esto, ojalá no sea tarde”.  Documento 1.

A su vez, la carta de Ángel Athanasiú, fechada el 11 de julio de 1975, da cuenta de que la última nota que recibieron de su familia, había llegado 12 días después y había sido abierta por los Carabineros. En esa nota, le cuenta a su hermana que habían vuelto a vivir a Buenos Aires. Y además, le pide que no le conteste, porque podría ser peligroso puesto que estaban siendo vigilados. Documento 2.

La actividad política de Ángel Athanasiú desde Argentina y su vinculación con la JCR, quedó demostrada por el parte de inteligencia de la SIDE N°5/76. Este documento fue encontrado en el allanamiento practicado en la casa de Albano Harguindeguy el 28 de abril de 2012. Además de comprobar la vinculación de Ángel Athanasiú, a quien se lo sindica bajo el nombre de “Germán”, también muestra cómo, desde nuestro país, se hacía inteligencia para localizar a los miembros de la Junta Coordinadora Revolucionaria. Se aprecia también el expreso reconocimiento de que muchos de ellos, al momento de confeccionar el parte, ya habían sido víctimas del plan criminal, como Edgardo Enríquez y Ángel Athanasiú; o lo fueron en los meses inmediatamente posteriores, como Mario Santucho y Patricio Biedma. Documento 3.

Por otro lado, el trámite de residencia que iniciaron Athanasiú y Laschan en Buenos Aires, quedó acreditado por el informe de la Vicaría de la Solidaridad incorporado al legajo CONADEP de Frida Laschan, y por el relato que Federico Laschan Mellado realiza en la carta que dirige al Alto Comisionado de Naciones Unidas, incluida en la documentación incorporada y remitida por la Vicaría de la Solidaridad. Documento 4.

A su vez, el nacimiento de Pablo Germán Athanasiú Laschan, se encuentra acreditado por los legajos CONADEP de las tres víctimas, por la documentación aportada por la mencionada Vicaría, por el hábeas corpus presentado en favor de Frida y Pablo en septiembre de 1976 y por la causa “Chorobick de Mariani, María Isabel s/ denuncia”. Documento 5.

Asimismo, estos documentos dan cuenta del secuestro de Ángel Omar Athanasiú Jara, de Frida Laschan Mellado y de Pablo Germán Athanasiú el 15 de abril de 1976 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al respecto, el habeas corpus que obra en la causa N°194, presentado en favor de Frida Laschan y su hijo en septiembre de 1976, así como la presentación de Federico Laschan Kaiser en septiembre de 1977 enviada por la Vicaría de la Solidaridad, precisan que el operativo se produjo en el domicilio familiar, por personas vestidas de civil.

En este sentido, el informe de la Vicaría de la Solidaridad en relación a Ángel Athanasiú, remitido por esa entidad al presente debate, agrega que estas personas eran miembros de las fuerzas de seguridad argentina.

A su vez, los legajos CONADEP de Frida y de Ángel, permiten advertir que, junto a ellos, fue secuestrado el ciudadano brasileño Jorge Alberto Basso, lo que coincide a su vez, con lo que dice el legajo SDH de este último, en el que se detallan también su actividad política en Brasil y sus datos personales.

Asimismo, el testigo Guillermo Bruno Serrano, que era miembro del MIR y estuvo trabajando para esa organización desde Buenos Aires, nos contó particularmente de la actividad política que desarrollaba Jorge Alberto Basso en nuestro país. Al respecto, dijo que Basso era el contacto entre Edgardo Enríquez y otros miembros del partido, lo que permite advertir la vinculación con Ángel Athanasiú. Recordemos que ambos fueron secuestrados juntos.

Por otra parte, el documento secreto del 15 de septiembre de 1976, elaborado por Alberto Baldomero Obregón y varis veces citado, confirma que la desaparición de la familia Athanasiú/Laschan y de Jorge Basso, ocurrió en el marco de la persecución directa y coordinada de la DINA chilena con las fuerzas de seguridad argentina, dirigida contra los miembros del MIR que se encontraban en nuestro país. Documento 6.

En relación a esto, Bruno Serrano dijo que a principios de 1975 notó la presencia en Buenos Aires de agentes chilenos y de Marcia Alejandra Merino, más conocida en Chile como “La Flaca Alejandra”, que había sido dirigente del MIR y que, luego de ser detenida en Chile en el año 1974, había pasado a trabajar para la DINA. El testigo manifestó que su presencia en Argentina tenía que ver con el reforzamiento externo de la DINA y la cooperación entre las fuerzas de ambos países.

Por otro lado, dentro de la documentación incorporada de la Vicaría de la Solidaridad, se encuentra la carta fechada el 9 de mayo de 1976 y firmada por el Movimiento de Resistencia Popular de Chile, por la cual Federico Laschan Kaiser, padre de Frida, se enteró del secuestro de su hija, su nieta y su yerno.

Según los dichos que se desprenden del testimonio de Ximena Subercaseaux Sommerhoff en la causa “Operación Cóndor de Chile”, el Movimiento de Resistencia Popular fue un movimiento que respondía a la estructura del MIR. Esto refuerza la vinculación de Athanasiú con el MIR.

A su vez, dentro de ese conjunto de documentación, hay un relato en donde él mismo cuenta las gestiones que realizó para encontrar a su hija, produciendo todas ellas resultados negativos. Esto también lo señala el hermano de Frida, Federico Laschan Mellado, en una carta dirigida al ACNUR; y también se ve reflejado por el informe de la Vicaría de la Solidaridad que se encuentra en el legajo CONADEP de Frida Laschan.

Como en todos los casos, se ocultó lo ocurrido.

En este sentido, de la documentación remitida por la Comisión Provincial por la Memoria, también puede advertirse que todas las solicitudes de paradero para encontrarlos fueron contestadas negativamente.

La apropiación y posterior aparición con vida de Pablo Germán Athanasiú, se encuentra acreditada a través de las constancias obrantes en el “Legajo de investigación de López; Saunier y Cimetta” de la mencionada causa “Chorobick de Mariani”. A través del informe pericial del Banco Nacional de Datos Genético, se pudo determinar que quien estaba inscripto como Carlos Andrés López, en verdad era Pablo Germán Athanasiú Laschan.

Además, en la mencionada causa, se encuentran: la nómina del personal de la Delegación Rosario de la Policía Federal Argentina entre diciembre y junio de 1976; el legajo personal de la Policía Federal Argentina de Enrique Andrés López; y la inscripción de nacimiento N°828 de la Dirección Provincial del Registro de las personas, Delegación Rosario. Documento 7, Documento 8A, Documento 8B y Documento 9.

Estos documentos demuestran que López prestaba servicio en la Policía Federal Argentina al momento en que inscribió como hijo suyo y de Carmen Saunier a Pablo Germán Athanasiú Laschan. Tal circunstancia, unida a las conclusiones que se desprenden del denominado Documento Obregón, refuerza la idea de la participación de la PFA en el secuestro y desaparición de Frida Laschan y Ángel Athanasiú.

Finalmente, acredita también los sucesos antes descriptos la declaración de Causahabientes de Ángel Omar Athanasiú, del juzgado Civil N°63 de esta ciudad.

A raíz de las pruebas mencionadas, se encuentra acreditado que los secuestros de Frida Laschan Mellado, Ángel Omar Athanasiú Jara y Pablo Germán Athanasiú Laschan fueron ejecutados bajo el marco de coordinación represiva provisto por Cóndor. Lo mismo debe decirse del secuestro y desaparición de Jorge Alberto Basso, que si bien serán objeto de otro debate, quedó también demostrado en este juicio el interés de los gobiernos de Chile y de Brasil en su secuestro, como miembro del MIR y ex miembro del POC brasilero.

En definitiva, los hechos probados se suman al resto de evidencias ya mencionadas en este alegato y a las que luego citaremos; y demuestran la existencia de la asociación criminal Cóndor y su operatividad.