Víctimas de Uruguay

Juan Pablo Errandonea Salvia y Néstor Raúl Tejera Llovet

Descripción del caso

Ya mencionamos que en el domicilio de la familia Soba también fueron secuestrados Juan Pablo Errandonea Salvia y Raúl Néstor Tejera Llovet. A continuación nos referiremos a los antecedentes que explican su presencia allí ese día, y por qué ellos también eran un blanco de interés para las fuerzas represivas uruguayas.

A partir de las pruebas producidas en el debate, se acreditó que, en Uruguay, Errandonea vivió en la localidad de Las Piedras, donde formó parte de la Federación Anarquista Uruguaya y de la Resistencia Obrera Estudiantil. En junio de 1973 participó, junto a su hermano Juan Ignacio, en la huelga general convocada en repudio del golpe de Estado ocurrido ese mismo año. A raíz de ello, miembros de las fuerzas represivas uruguayas lo fueron a buscar al domicilio de sus padres, pero no lo encontraron.

Luego de este episodio y ante la esta situación general que se vivía en Uruguay, el 23 de agosto de 1973 salió de ese país se instaló en Buenos Aires.

En Buenos Aires, el 2 de junio de 1974 participó del acto celebrado en la federación de box en el que, como vimos, personal del Departamento Asuntos Extranjeros de la Superintendencia de Seguridad Federal de la PFA detuvo a más de cien personas. Al poco tiempo fue liberado.

En diciembre de 1974 su hermano José Ignacio se instaló definitivamente en la Ciudad de Buenos Aires y se fue a vivir con él a un departamento ubicado en Caracas al 1444, en el barrio de Flores.

Por su parte, Néstor Raúl Tejera Llovet, en Uruguay, fue empleado de FUNSA, una fábrica uruguaya; formó parte de la Resistencia Obrero Estudiantil y participó en la redacción del semanario “Compañero”, cuyo director fue León Duarte.

En 1974 migró a la Argentina, a raíz de la situación política que se vivía en su país. Al momento de los hechos vivía con su hermana, María Isabel, en una casa ubicada en la calle Trejo y Sanabria n° 30, en la localidad de Turdera.

En Buenos Aires, tanto Errandonea como Tejera Llovet, se integraron al Partido por la Victoria del Pueblo. Dentro de esa organización formaron parte del sector servicios y se dedicaron a la confección de documentación. Para ello, trabajaban en una imprenta que el PVP había montado en un local comercial.

En septiembre de 1976, Juan Pablo advirtió a su hermano sobre la situación de riesgo en la que se encontraba, y le dijo que si algo sucedía con él, compañeros de la organización le iban a avisar.

A raíz de la persecución de la que eran objeto los miembros del PVP radicados en la Argentina, por razones de seguridad, se decidió trasladar la imprenta del local comercial a la casa de Adalberto Soba, es por eso que, como ya adelantamos, allí se encontraban Juan Pablo Errandonea y Raúl Tejera Llovet el 26 de septiembre de 1976.

Fue así que, en las circunstancias que ya describimos, ese día, Errandonea Salvia y Tejera Llovet, fueron secuestrados por miembros del grupo de tareas que actuaba en Automotores Orletti en coordinación con el grupo de oficiales uruguayos a cargo de José Nino Gavazzo, y posteriormente trasladados a ese centro clandestino de detención. Allí permanecieron cautivos y sometidos a las mismas condiciones inhumanas de detención que todos los demás.

Así, de acuerdo a la práctica sistemática que fue implementada en ese lugar, y al igual que ocurrió con la mayoría de los cautivos, podemos afirmar que también fueron sometidos a interrogatorios bajo tormentos.

Juan Pablo Errandonea Salvia y Raúl Néstor Tejera Llovet permanecen desaparecidos. Ni las gestiones realizadas en nuestro país por los familiares de Errandonea, ni las efectuadas en Uruguay por la hermana de Tejera tuvieron éxito. Tanto la Argentina como el Uruguay negaron cualquier tipo de información.

Por entonces tenían 20 y 27 años de edad, respectivamente.

En este juicio se probó también que los secuestros, las torturas y las desapariciones de Juan Pablo Errandonea Salvia y Raúl Néstor Tejera Llovet formaron parte del plan ejecutado por la asociación ilícita que hemos llamado “Operación Cóndor”.

 

Prueba

Todas estas aseveraciones surgen de la valoración conjunta y uniforme de la prueba producida durante el debate.

En cuanto a las actividades políticas de Juan Pablo Errandonea Salvia en Uruguay, así como la persecución de la que fue objeto, su exilio en Argentina y su participación en el PVP contamos, en primer lugar, con el testimonio prestado en este debate por su hermano José Ignacio.

Su intervención en la ROE y el consiguiente hostigamiento al que se vio expuesto en su país, también se desprende de su ficha patronímica confeccionada por la Dirección Nacional de Información e Inteligencia del Ejército uruguayo.

Su presencia en la Argentina, además, fue confirmada por el informe remitido por la Dirección Nacional de Migraciones, del cual surge su ingreso al país el 23 de agosto de 1973 y la concesión de la radicación definitiva a partir del 14 de mayo de 1974. Documento Pág 1.2 y Documento Pág 2.2

En su declaración en el debate, José Ignacio Errandonea también dio cuenta de la detención de su hermano en el acto realizado en la federación de box en la Ciudad de Buenos Aires, dato que también surge del documento R16.906 del Archivo de la ex DIPPBA, remitido por la Comisión Provincial de la Memoria. Ese informe incluye un listado de las personas detenidas y una foto de cada uno de ellos. En el número 66, figura Juan Pablo Herrantona Salvia junto con otros datos personales, como su fecha de nacimiento, entre otras cosas, que evidencian que se trata, en rigor, de Juan Pablo Errandonea Salvia. Documento 3.

Al respecto, además, es preciso reiterar que en Uruguay se halló una ficha confeccionada por el Servicio de Información de Defensa de ese país, que fue transcripta en la Investigación Histórica, que está a nombre de Juan Pablo Herrantona Salvia, y en la que se anotó como antecedente su detención en el procedimiento de la calle México, lo que confirma una vez más el intercambio de información que existía entre los dos países sobre las actividades de los ciudadanos uruguayos exiliados en la argentina.

En relación a Néstor Raúl Tejera Llovet, su hermana María Isabel dio cuenta de sus actividades en Uruguay, su exilio en Argentina y su radicación en Buenos Aires. La testigo se explayó sobre la participación de su hermano en la ROE, su traslado a la Argentina en 1974 y sobre el lugar en el que vivía al momento de los hechos.

También contamos con su Ficha Patronímica, confeccionada por la Dirección Nacional de Información e Inteligencia de la República del Uruguay; y los documentos que se encuentran transcriptos en la Investigación Histórica, todo lo cual refleja el seguimiento que las fuerzas uruguayas realizaban sobre las actividades políticas de Tejera Llovet. Documento 5.

A su vez, María Cristina Mihura relató en este debate que conoció a Tejera Llovet en Montevideo en la sede del semanario Compañeros, en el que él intervenía.

Por otra parte, Rubén Prieto Benencio, Raquel Nogueira Paullier, María Isabel Tejera y José Ignacio Errandonea nos hablaron en la audiencia de debate de la participación de ambas víctimas en el PVP y de sus desempeños en la imprenta que el partido había instalado en Buenos Aires.

Rubén Prieto Benencio especificó que ambos se desempeñaban en el sector servicios del PVP y que se ocupaban de la confección de documentos. También fue él quien nos informó acerca del traslado de la imprenta a la casa en donde vivía Adalberto Soba y su familia; y que Errandonea y Tejera fueron hasta ese lugar para volver a armar las máquinas que utilizaban.

Incluso, María Isabel Tejera dijo que creía recordar que su hermano Néstor Raúl, mientras vivía con ella, trabajaba en una imprenta.

Juan Ignacio Errandonea Salvia, por su parte, agregó que su hermano le advirtió sobre la persecución que estaban sufriendo los miembros del PVP en la Argentina y que le dijo que si algo le sucedía, iba a ser alertado por sus compañeros del partido. De acuerdo a lo que nos relató, esa llamada efectivamente llegó el 28 de septiembre de 1976.

Sobre los elementos de prueba que demuestran las circunstancias en que ocurrió el secuestro de Errandonea y Tejera, su posterior traslado a Automotores Orletti, así como la intervención de los grupos de agentes a cargo de Aníbal Gordon y Nino Gavazzo, ya nos hemos referido al desarrollar los hechos que afectaron a Adalberto Soba, María Elena Laguna y sus hijos Sandro, Tania y Leonardo.

Razón por la cual nos remitimos a lo expresado hace algunos momentos, a fin de evitar reiteraciones innecesarias.

Solo resulta necesario mencionar que la presencia de Errandonea Salvia y Tejera Llovet, en el domicilio de la familia Soba el día 26 de septiembre de 1976, surge, por un lado, de los propios dichos de Maria Elena Laguna quien contó que junto con ella y sus hijos también fueron privadas de su libertad otras dos personas que se encontraban en su domicilio, trabajando en la imprenta que allí había sido montada. Contó que esas dos personas fueron brutalmente golpeadas y que supo que una era de apellido Errandonea. Respecto de la otra persona que describió, no recordaba su apellido.

A ello debemos sumar las referencias brindadas en la audiencia por Sandro Soba Laguna quien sostuvo que el día en que fue secuestrado junto con su madre y hermanos, se encontraban allí trabajando, y también fueron secuestrados, Errandonea y Tejera. Contó cómo fueron golpeados y que no supo qué pasó luego con ellos.

Debe destacarse que conforme se desprende del acta agregada a fs. 6.511/6512 de la causa n° 98.247/06 del Juzgado en lo Penal del 19no Turno de la Ciudad de Montevideo, se le exhibieron a Sandro Soba dos fotografías de Tejera Llovet y Errandonea Salvia. En esa ocasión Soba indicó creer reconocer en ellas a las personas que trabajaban en la imprenta y que se encontraban en su casa el día de su secuestro. Esa causa fue incorporada por lectura al debate, y el acta mencionada le fue exhibida al testigo durante su declaración en la audiencia, oportunidad en la cual reconoció como propia la firma allí inserta.

Por su parte, María Isabel Tejera Llovet nos dijo que el 26 de septiembre su hermano salió de su casa y no volvió nunca más. Contó también que en marzo de 1977 y a raíz de la detención de otro hermano suyo, Rubén, ella misma fue ilegalmente detenida en su domicilio de la calle Trejo y Sanabria n° 30, en la localidad de Turdera. En esa ocasión preguntó por Néstor Raúl y le dijeron que no preguntara más por él, porque no lo iba a volver a ver. Según explicó, fue en ese contexto que supo que su hermano había sido detenido en la calle junto con Errandonea, a quien no conocía.

Finalmente, en este sentido, también debemos mencionar que el documento de la ex DIPBA identificado como “Imprenta Clandestina en calle Castro 749”, al que ya nos referimos anteriormente, hace referencia a tres detenciones, lo que claramente muestra que otras dos personas más fueron secuestradas junto con Maria Elena Laguna en ese domicilio.

De las gestiones realizadas por los familiares de Juan Pablo Errandonea Salvia y Néstor Raúl Tejera Llovet y la falta de respuesta por parte del Estado argentino y el uruguayo, dan cuenta la documentación incorporada a los legajos Conadep y Comipaz correspondientes a las víctimas, los expedientes en los cuales se declaró su ausencia por desaparición forzada y el habeas corpus interpuesto por José Antonio Errandonea en favor de su hijo en 1979.

En este sentido, contamos también con numerosos documentos pertenecientes al conjunto de archivos desclasificados de las agencias gubernamentales de los Estados Unidos de Norteamérica, enviados por la Dirección del Proyecto de Documentación del Cono Sur del NSA[1].

Entre ellos podemos destacar los siguientes: una lista de ciudadanos uruguayos desaparecidos entregada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas a la embajada norteamericana del 1° de agosto de 1978; tres informes de la embajada estadounidense en Argentina, que dan cuenta de la presentación de un conjunto de casos de personas desaparecidas al Grupo de Trabajo de la Oficina Exterior sobre Derechos Humanos y de la respuesta de ese organismo; de acuerdo a la cual el Gobierno Argentino niega conocimiento sobre la detención de las personas nombradas, entre las que se encuentran Tejera y Errandonea; y un informe titulado “Uruguay. Ciudadanos Desaparecidos” confeccionado por la Asociación de Familiares de Desaparecidos de enero de 1978. Documento 7, Documento 8, Documento 9, Documento 10, Documento 11, Documento 12 y Documento 13.

Los fallecimientos de Videla y Olivera Róvere y las limitaciones del objeto procesal al que nos sujetó la instrucción, nos impiden formular acusaciones contra algunos de los responsables de las desapariciones de Errandonea Salvia y Tejera Llovet.

Sin embargo y como ya adelantamos, las características y el contexto en que ocurrieron los hechos demuestran cómo coordinaron su ejecución los agentes uruguayos a cargo de José Nino Gavazzo y de personal de la OT 18 de la SIDE.

Ya mencionamos los antecedentes políticos de Errandonea y Tejera Llovet, cómo fueron buscados, como se persiguió al PVP, qué detalles dieron Sandro Soba y María Elena Laguna respecto de sus propios secuestros y cautiverio en Automotores Orletti y la forma en que fueron llevados al Uruguay; y en particular, nos referimos a la declaración prestada en la audiencia por Raquel Nogueira Paullier, que recordó que los nombres de Errandonea y Tejera se encontraban junto al suyo en el organigrama que el imputado Cordero Piacentini le exhibió cuando estuvo recluida en Automotores Orletti entre el 14 y el 24 de julio de 1976. Circunstancia que muestra que ambos eran buscados por el grupo de oficiales uruguayos que se encontraban a cargo de Gavazzo.

Por otra parte, el hecho de que Laguna haya sido llevada a Orletti, no sólo permite concluir que Tejera y Errandonea Salvia también fueron llevados allí, sino que en su secuestro intervino la OT 18 de la SIDE que administraba ese CCD.

También debe tomarse en consideración que en dos causas judiciales que tramitaron en la República Oriental del Uruguay, y que fueron incorporadas al debate, se dio por probado que Juan Pablo Errandonea y Raúl Néstor Tejera Llovet fueron secuestrados el 26 de septiembre de 1976 en el domicilio de la calle Emilio Castro 749 de la localidad de Haedo. Por este hecho fueron condenados, entre otros, los militares uruguayos José Nino Gavazzo, José Ricardo Arab y Jorge Alberto Silveira Quesada.

En definitiva, y como en tantos otros casos, los secuestros de Errandonea Salvia y Tejera Llovet fueron producto de la coordinación regional ejecutada en el marco de la “Operación Cóndor”; y son una prueba más de su existencia.

 

[1] Se trata de los documentos identificados como: 0000A8D5, 0000AA49, 0000A8A2, 0000AA73, 0000A494, 0000A425, 0000A964, 0000A96B, R021F1435 y 0000A7C2.