Víctimas de Uruguay

Laura Anzalone Cantoni y José Félix Díaz Berdayes

Descripción del caso

Ahora vamos a hablar de la pareja compuesta por Laura Haydee Anzalone Cantoni y José Félix Díaz Berdayes, de 22 y 29 años respectivamente al momento de los hechos.

Laura Anzalone era una joven uruguaya que vivía en Montevideo. Desde sus estudios secundarios estuvo vinculada a agrupaciones estudiantiles, y cuando ingresó al Magisterio, se integró a la OPR 33. José Félix Díaz, por su parte, en 1954 emigró de España a Uruguay, se instaló en Montevideo y formó parte de la FAU, a través de la cual, se vinculó también a la ROE.A raíz de su participación política, ambos fueron perseguidos y detenidos por las fuerzas represivas uruguayas con anterioridad al golpe de Estado de 1973. Luego de ser liberados, y ya instaurada la dictadura uruguaya, fueron requeridos públicamente, razón por la cual, decidieron emigrar a Argentina.

En Buenos Aires, se integraron al PVP, partido en el que Díaz se desempeñó como responsable del área de propaganda.

Con motivo de la represión de que la organización comenzó a ser objeto en 1976, como medida de seguridad Anzalone y Díaz Berdayes cambiaban constantemente de vivienda. Sin embargo, no lograron eludir el accionar coordinado de las fuerzas uruguayas y argentinas.

En este debate, se acreditó que durante la madrugada del 13 al 14 de julio de 1976, mientras José Félix Díaz, Laura Anzalone y su sobrino Ernesto Anzalone estaban descansando en el interior del domicilio ubicado en la calle Moreno 2447 de la Capital Federal, un grupo de personas vestidas de civil y armadas con escopetas y pistolas, ingresaron violentamente y los secuestraron. El suceso ocurrió dentro del Área VI de la Subzona Capital Federal, cuyo responsable al momento de los hechos era el comandante de Operaciones Navales, Luis María Mendía.

Durante el operativo, los miembros de la patota les robaron algunas de sus pertenencias y revolvieron todo el departamento. Luego, los encapucharon, les ataron las manos, y se los llevaron en una furgoneta a “Automotores Orletti”. Ernesto Anzalone, de 2 años, fue abandonado en un hospital para ser adoptado, lo que hubiera sucedido de no ser por la búsqueda que desplegó su abuela con la ayuda de una ONG internacional.

Dentro del CCD, Díaz y Anzalone estuvieron encapuchados sin posibilidad de comunicarse, y fueron víctima de continuas amenazas.  Por supuesto que también fueron sometidos a las paupérrimas condiciones en que se mantenía allí a los secuestrados. En el caso de la pareja, su situación se veía agravada porque Anzalone estaba embarazada. Se pudo acreditar también, que fue forzada a permanecer desnuda, y que fue interrogada y golpeada cuando intentó saber qué suerte había corrido su sobrino.

También se probó, que en más de una oportunidad Félix Díaz fue colgado en una polea con las manos hacia atrás, al mismo tiempo que le aplicaban descargas eléctricas. Además, fue sometido a golpes y obligado a hacer flexiones cuando intentó comunicarse con su pareja.

El 24 de julio, ambos fueron conducidos a Uruguay en el vuelo coordinado por la acción conjunta de las fuerzas represivas argentino/uruguayas, al que ya nos referimos en varias oportunidades. Al igual que sus compañeros, en ese país permanecieron prisioneros, primero, en el centro de detención en “Punta Gorda” y luego en la dependencia del SID uruguayo situada en la calle Boulevard Artigas de Montevideo.

Como continuaban en calidad de desaparecidos y nadie sabía que los habían devuelto a Uruguay, Sofía Berdayes, madre de Félix Díaz, presentó una acción de hábeas corpus en la justicia argentina el 1° de septiembre de 1976 en favor de su hijo. Como en todos los casos, la acción fue rechazada, pero en Sofía Berdayes finalmente pudo reencontrarse con su hijo el 22 de diciembre de ese año, cuando él y Laura Anzalone recuperaron su libertad.

 

Prueba

Los hechos descriptos, se encuentran acreditados por diversas pruebas colectadas e incorporadas durante debate.

En primer lugar, contamos con las declaraciones de Laura Anzalone y José Félix Díaz, en las que se explayaron sobre sus participaciones políticas en Uruguay y sobre las detenciones que sufrieron a raíz de esa participación.

En este sentido Laura Anzalone, aportó una copia de un documento, emitido por el Ministerio del Interior de Uruguay en febrero de 2011, que da cuenta que las detenciones están registradas en esa dependencia estatal, así como el régimen de libertad controlada que le impusieron al ser liberada y finalmente la fecha en que se requiere nuevamente su captura, anotada el 13 de junio de 1975. Documento 1.

Por su parte, Félix Díaz Berdayes dijo que él también estaba requerido desde 1975 y que incluso las fuerzas represivas uruguayas habían estado en la casa de sus padres, donde revolvieron todo en su búsqueda.

También mencionó que, luego del exilio de la pareja en nuestro país, participó en el Congreso del PVP en Buenos Aires y describió cómo se desarrolló. Especificó que dentro de la organización era el responsable del sector de propaganda desde Buenos Aires, lo que coincide con lo que sostuvo Rubén Prieto Benencio en su testimonio en el juicio.

En relación al operativo de secuestro, las propias víctimas contaron cómo se desarrolló el procedimiento en el interior de su casa y cómo fue el traslado, junto a otros prisioneros, hasta “Automotores Orletti”. Díaz, además, contó que al menos dos de los miembros de la patota eran uruguayos y que uno de ellos, mientras lo encapuchaban le dijo: “Gallego, por fin te tenemos”, lo que le daba la pauta de que lo estaban buscando hacía tiempo.

En cuanto al traslado, Raquel Nogueira declaró que en el coche en el que fue conducida al CCD, subieron a más personas que estaban en las mismas condiciones, entre los que recordó a José Félix Díaz y Laura Anzalone. A esta circunstancia también hizo referencia Enrique Rodríguez Larreta Piera en su testimonio agregado a la causa “Rodríguez Larreta, Enrique s/denuncia”.

Por otra parte, Díaz Berdayes y Anzalone coincidieron al relatar lo que ocurrió con el pequeño Ernesto, que finalmente fue recuperado por su abuela antes de ser entregado en adopción.

Asimismo, ambas víctimas dieron cuenta de las condiciones inhumanas de vida en las que permanecieron los diez días que estuvieron en Orletti.

Anzalone contó que en una ocasión, la llevaron a la sala de torturas y allí vio a Manuel Cordero, quien le dijo que ella no era importante porque no tenía mucha información, y que la cacheteó porque ella insistía en saber sobre su sobrino.

En este sentido, Félix Díaz contó que durante una de las sesiones de tortura que padeció, también vio a Manuel Cordero, quien se dirigía a él como “el Gallego”, y que en una ocasión le dijo: “De ti ya sabemos todo. Te estamos dando porque queremos”.

El testigo también explicó que en “Orletti” los intentos de comunicación eran severamente penados y que en una ocasión intentó preguntarle a su pareja cómo se sentía. Como represalia lo obligaron a realizar flexiones de brazos. Ese particular episodio también fue recordado, entre otros, por Sara Méndez y María Elba Rama en sus respectivas declaraciones.

A su vez, tanto Díaz como Anzalone contaron que dentro del CCD escucharon y vieron cómo torturaban a otros detenidos. Particularmente, dieron detalles del momento en que asesinaron a Carlos Santucho.

Ambos mencionaron también el embarazo de Anzalone, a lo que también se refirieron Edelweiss Zahn y Raúl Altuna Facal.

Corroboraron también los hechos relatados María del Pilar Nores Montedónico que también compartió cautiverio con ellos dos en Uruguay; y Ana Quadros, Eduardo Deán, Margarita Michellini, Sergio López Burgos, María Elba Rama, Ariel Soto Loureiro, Alicia Cadenas, Ana María Salvo, Víctor Lubián, Jorge Raúl González Cardozo y Cecilia Gayoso.

A lo expuesto se suman los dichos de Víctor Lubián y Julio César Barboza Pla, quienes tomaron conocimiento en Uruguay del secuestro y el cautiverio en “Automotores Orletti” de Díaz y Anzalone.

Del vuelo clandestino en el que fueron trasladados a Uruguay, las propias víctimas detallaron el procedimiento, y contaron acerca de su cautiverio en Montevideo. Recordaron a su vez, que permanecieron en condición de desaparecidos hasta el 22 de diciembre de 1976, fecha en la que recuperaron su libertad.

En relación con esto, se encuentra incorporado al debate el memo elaborado por el Dr. José Antonio Quadros para la embajada estadounidense, que se encuentra dentro de la documentación del NSA. Allí se incluye una lista de personas desaparecidas en el año 1976 en Argentina y posteriormente trasladadas al Uruguay, entre las que se menciona a José Félix Díaz Berdayes. Documento 2.

Sobre las gestiones realizadas por Sofía Berdayes, se encuentra incorporado el habeas corpus presentado el 1° de septiembre de 1976 en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1 de la Capital Federal.

Acreditan también los hechos narrados, el legajo de la CONADEP Nro. 23 de Laura Anzalone y la Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos, que se encuentra incorporada por lectura al debate.

Como en los anteriores casos, queremos resaltar que en el debate celebrado en la causa n°1627, este mismo Tribunal tuvo por probado el secuestro de José Félix Berdayes y Laura Haydee Anzalone Cantoni, en las circunstancias de modo tiempo y lugar aquí descriptas, así como el cautiverio, los tormentos y las condiciones inhumanas de vida que padecieron en Automotores Orletti. Por esos hechos fueron condenados Raúl Antonio Guglielminetti, Honorio Martínez Ruíz y Eduardo Alfredo Ruffo, condena que ha quedado firme.

Por último, corresponde mencionar aquí que, como en todos los otros casos, del contexto y del modo en el que se produjeron los hechos descriptos, se encuentra acreditado que formaron parte del “Plan Cóndor”. En esta oportunidad, por la privación ilegítima de la libertad y las torturas a las que fueron sometidos José Félix Berdayes y Laura Haydee Anzalone Cantoni formulamos acusación contra Miguel Ángel Furci.