Imputados de Subzona 11, Área 111 y 112, y Sub-Área 1.131

Subzona 11, Área 111 y 112, y Sub-Área 1.131

A continuación daremos una breve explicación de otra de la Subzonas que formó parte de la Zona I y que, al igual que la Subzona Capital Federal, fue uno de los focos de mayor interés en el marco de la denominada “lucha contra la subversión”. Nos estamos refiriendo en particular a lo ocurrido con la Subzona 11 en cuyo ámbito actuaron los imputados Falcón, Minicucci y De Lio.

Antes de adentrarnos en el tratamiento del rol que cada uno de ellos desempeñó en la estructura represiva debemos hacer algunas aclaraciones en torno al funcionamiento de la subzona. Al respecto y antes que nada, vale recordar que la división territorial tenía como principal objetivo la sistematización y la búsqueda de eficiencia en el desarrollo de actividades represivas. En este contexto, la estructura no estaba conformada por circunscripciones inmutables sino que, como vimos a lo largo del juicio, a partir de los resultados obtenidos en la denominada “lucha contra la subversión”, esa estructura se podía modificar. En el caso particular de la Subzona 11 se advierte una transformación, que se deriva de la formalización de situaciones que se daban de hecho.

Como ya explicamos, mediante la directiva 405/76, en Mayo de 1976 se crea la Zona 4, con el objeto formalizar las actividades que ya desarrollaban el Comando de IIMM y sus Escuelas. Fue por esto que, ahora formalmente, se redujo el territorio que abarcaba la Subzona 11.

De la mano de esto, algunas unidades que actuaban bajo dependencia de la Subzona 11 pasaron al control de la Zona IV, mientras que a otras que siguieron bajo su órbita se les asignaron nuevas funciones. Tal fue el caso, por ejemplo, del Grupo de Artillería n° 1, que antes de la Directiva 405/76 fungía como jefatura de lo que por entonces era el Área 111 y luego asumió la jefatura del Área 114, pues la unidad que antes operaba su jurisdicción había quedado ahora bajo las órdenes de la Zona IV. Sin embargo, estas no fueron las únicas modificaciones que sufrió la Subzona 11 sino que con el paso del tiempo y en búsqueda de perfeccionar el aparato represivo, las autoridades militares distribuyeron el ámbito territorial de diferentes maneras en aras de alcanzar el objetivo final: aniquilar a la llamada subversión.

Lo importante aquí es resaltar que, conforme la prueba producida en este proceso, no siempre los cambios en la estructura represiva fueron consecuencia de una orden inserta en una normativa militar. En algunas ocasiones vimos que, efectivamente, una directiva militar tenía efecto dispositivo y alteraba la estructura represiva, reorganizando el modo en el que se combatía a la denominada subversión. En muchos otros, la prueba recolectada en este juicio nos muestra que ya existía una práctica establecida que signaba el funcionamiento del aparato represivo en una jurisdicción determinada, y en la normativa no se hace otra cosa más que cristalizar tal circunstancia. En otras palabras, hemos visto que muchas veces lo que efectivamente ocurría servía de fuente material para el surgimiento de algún tipo de normativa, que en cierta forma regularizaba una situación que ya se venía dando en la práctica, como el caso de la directiva 405/76.

Dicho esto, pasemos a dar cuenta de los lineamientos generales que signaron el funcionamiento de la Subzona 11.

 

Funcionamiento de la Subzona 11

Su jefatura era ejercida por el comandante de la Brigada de Infantería Mecanizada X. Su sede se encontraba en Palermo hasta que, en 1977, se produjo su adelantamiento, con la creación de la Central de Reunión de Información dentro del Regimiento de Infantería N° 3, a cargo en aquel momento de Federico Antonio Minicucci.

Adolfo Sigwald fue durante un año el comandante de la Subzona 11, a partir de diciembre de 1975. Luego, sucesivamente sus comandantes fueron Juan Bautista Sasiaiñ Juan Pablo Saa, Oscar Luis Jofre y Alberto Ramón Schollaert. En este juicio contamos con declaraciones de algunos de ellos, en las que además de confirmar el rol desempeñado, aportan información que permite comprender el funcionamiento de las diversas unidades que operaban dentro de esta subzona.

En este sentido, merece ser resaltada la declaración de Juan Bautista Sasiaín prestada el 29 de julio de 1986. En aquella oportunidad, Sasiaín reconoció haber sido Comandante de la X Brigada de Infantería y, por ende, jefe de la Subzona 11 durante 1977 y 1978. Cuando se le preguntó cómo estaba conformada la subzona dijo que,

“Cuando se hizo cargo, la Brigada tenía cuatro áreas, posteriormente cuando recibió el refuerzo del Batallón de Arsenales y de las unidades de comunicaciones se efectuó una reestructuración. De esta manera, la subzona quedó dividida en 5 Áreas.

El Área 113 tenía para operar el Regimiento de Infantería n° 7, las 2 unidades de comunicaciones de City Bell, y efectivos de la Armada con asiento en la Guarnición […] el Área de Quilmes estuvo comandada en 1977 por el Coronel Abud y en 1978 por el Coronel Delio, lógicamente tenía los efectivos del Arsenal y los del taller o algo parecido de Aeronáutica que está situado en el partido. El Área cuyo comando era ejercido por el jefe de Infantería N° 3, contaba con los efectivos del regimiento y los del Escuadrón de Caballería Blindada X, fueron jefes del área el hoy General retirado Minicucci en 1977 y el General Svecioni en 1978.”

Posteriormente, en esta misma declaración se le preguntó a Sasiaíñ cuál era el área que había sido creada durante su gestión, a lo que contestó que se trataba del Área de Quilmes.

Los dichos de Sasiaíñ son confirmados no solo por los libros históricos de cada una de las unidades mencionadas, sino también por las actuaciones militares de la época, reclamos y sanciones del personal subalterno; y órdenes y directivas del ejército que reflejan la estructura represiva que describió. En definitiva, y en relación a lo que hace al objeto de este juicio, se ha probado que dentro de la Subzona 11 funcionaron las Areas 111 y 112, respectivamente a cargo de los coimputados De Lio y Minicucci; y la Sub-Área 1131, que dirigió el imputado Falcón.

Sabemos que al menos desde la emisión de la Orden de Operaciones 9/77 de junio de 1977, el Batallón de Deposito de Arsenales 601 “Viejobueno” fue la jefatura del Área 111. El Área 111, con jurisdicción en el Partido de Quilmes, fue dirigida por Eduardo Samuel De Lio entre diciembre de 1977 y diciembre de 1980. El Área 112, era dirigida desde el Regimiento de Infantería n° 3 “Gral. Belgrano” cuyo jefe, entre diciembre de 1975 y diciembre de 1977, fue el coimputado Federico Antonio Minicucci. Su jurisdicción se extendía a los partidos de Avellaneda, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lanús, Lomas de Zamora, San Vicente y Cañuelas; todos de la Provincia de Buenos Aires. El Área 113 estuvo a cargo del Jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 7; y abarcaba los partidos bonaerenses de La Plata, Brandsen, General Paz, Monte, Berazategui y Florencio Varela. Estos últimos dos partidos, no solo se encontraban dentro del Área 113, también pertenecían a una subunidad de esta: la Sub-Área 1131.

Las pruebas producidas en este juicio confirmaron que la Subárea 1131 era dirigida por el jefe del Batallón de Comunicaciones de Comando 601 ubicada en City Bell, cargo que ocupó desempeñó el imputado Falcón entre diciembre de 1976 y febrero de 1979. Ya hemos adelantado que la división territorial era dinámica y perseguía un continuo perfeccionamiento en aras de alcanzar el mayor éxito posible en las tareas represivas. Al concentrarnos puntualmente en la situación del imputado Néstor Horacio Falcón daremos cuenta de las circunstancias específicas que ameritaron la existencia de una subárea para intervenir en Berazategui y Florencio Varela dentro del Área 113.

Finalmente, completan la Subzona 11 las Áreas 114 y 115, que fueron respectivamente dirigidas por el Jefe del Grupo de Artillería Mecanizada 1 y el Jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 6.

Dicho esto y antes de pasar a referirnos en forma particular a cada uno de los tres coimputados que actuaron dentro de la Subzona 11, debemos dedicar algunas palabras a la creación e instalación de la Central de Reunión de Información, comúnmente referida como CRI, dentro del Área 112. La CRI no era otra cosa más que un adelantamiento de la cabecera de la subzona que hasta ese momento se encontraba emplazada en Palermo, Capital Federal.

Nuevamente, las palabras de Sasiaiñ son ilustrativas. Al declarar el 29 de julio de 1986, se refirió a la orden con que se creó la CRI. Allí explicó el porqué de su creación, cuáles fueron sus funciones en la denominada “lucha contra la subversión” y quiénes las ejecutaron. Sasiaín dijo:

“Un detalle importante que contiene esta orden es el adelantamiento de un escalón adelantado del Comando de la Brigada (está hablando de su unidad, la Jefatura de Subzona 11) al cuartel del Regimiento de Infantería n° 3 de la Tablada.

La ubicación del Comando en Palermo, fuera de su jurisdicción, la distancia hacia las Unidades que comandaba, los malos medios de comunicación, exigían la necesidad de un mayor contacto con las fuerzas que operaban, de allí la medida adoptada.

En ese puesto adelantado se monta una Central de Reunión de Información, que concentraba la información de las Areas, operaba un lugar para interrogatorio cuando fuera necesario, era un lugar de reunión de material capturado, lugar de análisis de documentación…

Estaba integrada por personal de la Brigada y de las Unidades fundamentalmente de los grupos de inteligencia y Operaciones de las Unidades”.

Lo dicho por Sasiaín no resulta novedoso. Esto ya se ha tenido por acreditado en otros procesos judiciales. Entre ellos, la sentencia dictada en la causa conocida como Vesubio II. Allí no solo se acreditó el funcionamiento de la CRI, sino que el aquí imputado Minicucci fue condenado por su vinculación con ella.

Señores jueces: como ya explicamos al describir la estructura represiva argentina, en este juicio se ha reunido un copioso conjunto de elementos probatorios que acreditan la existencia y funcionamiento de la CRI. Además, se probó cómo desde la sede del Área 112 a cargo de Minicucci, la Central de Reunión de Información se vinculaba con las distintas Unidades, entre ellas, con las áreas que dirigían De Lío y Minicucci y con la subárea de Falcón.

Ahora sí, estamos en condiciones de seguir adelante con el tratamiento en detalle de lo ocurrido con cada uno de los imputados que cumplieron funciones dentro de la subzona 11. En lo sucesivo, veremos cómo Néstor Horacio Falcón desde la subárea 1131; Eduardo Samuel De Lio desde la jefatura del Área 111 y Federico Antonio Minicucci desde la ´jefatura del Área 112, dirigieron la actividad represiva en sus jurisdicciones y participaron de la Asociación Ilícita Cóndor.